Revista Salud y Bienestar
Durante el 8º Curso de Actualización en Pediatria 2011 que se ha celebrado en Madrid y ha congregado a cerca de 700 pediatras de toda España se ha hablado del colecho, una práctica en la que padres e hijos comparten la misma cama y que, actualmente, es noticia porque son muchos los especialistas que debaten sobre las ventajas e inconvenientes de fomentarlo.
De esta manera, asociaciones defensoras de la lactancia materna han promovido su reintroducción en los países occidentales, argumentando que los niños que comparten la cama con su madre maman más veces que los que duermen solos y, además, que es una práctica eficaz para aumentar el vínculo entre padres e hijos.
Por el contrario, los detractores aducen que puede aumentar el riesgo de muerte súbita o asfixia, asociarse a problemas del sueño en etapas posteriores de la vida e incluso dificultar la independencia o interferir en la relación entre los padres.
La doctora María Aparicio, pediatra de atención primaria y miembro del Grupo de Pediatría Basada en la Evidencia de la AEPap/AEP, analiza la evidencia disponible sobre ambos puntos de vista y destaca las situaciones en las que está formalmente contraindicado el colecho: “ante el consumo reciente de alcohol, drogas o medicación que induzca un sueño más profundo en quienes comparten la cama con el niño, madres fumadoras y colecho en el sofá”.
Ante la evidencia disponible, esta especialista concluye que “no se puede confirmar que sea una práctica segura, especialmente durante las primeras 14-20 semanas de vida, edad en la que diferentes estudios sugieren que existe un cierto riesgo asociado al colecho en sí. En estos momentos se debe aconsejar, como forma de dormir más segura, que los lactantes menores de 6 meses duerman en una cuna próxima a la cama de sus padres”.
De esta manera, asociaciones defensoras de la lactancia materna han promovido su reintroducción en los países occidentales, argumentando que los niños que comparten la cama con su madre maman más veces que los que duermen solos y, además, que es una práctica eficaz para aumentar el vínculo entre padres e hijos.
Por el contrario, los detractores aducen que puede aumentar el riesgo de muerte súbita o asfixia, asociarse a problemas del sueño en etapas posteriores de la vida e incluso dificultar la independencia o interferir en la relación entre los padres.
La doctora María Aparicio, pediatra de atención primaria y miembro del Grupo de Pediatría Basada en la Evidencia de la AEPap/AEP, analiza la evidencia disponible sobre ambos puntos de vista y destaca las situaciones en las que está formalmente contraindicado el colecho: “ante el consumo reciente de alcohol, drogas o medicación que induzca un sueño más profundo en quienes comparten la cama con el niño, madres fumadoras y colecho en el sofá”.
Ante la evidencia disponible, esta especialista concluye que “no se puede confirmar que sea una práctica segura, especialmente durante las primeras 14-20 semanas de vida, edad en la que diferentes estudios sugieren que existe un cierto riesgo asociado al colecho en sí. En estos momentos se debe aconsejar, como forma de dormir más segura, que los lactantes menores de 6 meses duerman en una cuna próxima a la cama de sus padres”.
Sus últimos artículos
-
Hm hospitales recibe a tres nuevos médicos residentes que comienzan su formación postgrado en los centros del grupo
-
Finaliza el reclutamiento de pacientes para el ensayo fase III de tivantinib para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico
-
Expertos debaten sobre las nuevas Guías ESC de Insuficiencia Cardiaca (IC) y el manejo del paciente con IC
-
Las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca reducen las visitas a Urgencias entre un 30-60% y los ingresos en un 40%