Revista Decoración

Dormir la siesta: ¿En la cama o el sofá?

Por Confort Online @ConfortOnline

La siesta es para muchos el mejor momento del día: un plácido descanso tras la comida que nos ayuda a hacer la digestión y levantarnos nuevos.

Ponerse cómodo, tumbarse en el sofá y coger la manta es la rutina más placentera que todo español disfruta los fines de semana y más, en estas tardes de otoño, pero ¿nos levantamos siempre cómo nuevos?

#Dormir la siesta en el sofá

Aunque cueste creerlo, no es siempre la mejor opción si quieres descansar adecuadamente después de una larga semana de trabajo por varios motivos:

Dormir la siesta con mala postura

Descansar en el sofá puede causarnos una postura inadecuada que nos provocará al despertarnos dolores de espalda y una sensación de cansancio adicional en lugar de descanso. Aun así, existen sofás que gracias a su diseño y composición pueden garantizarte esos 30 minutos que todos necesitamos para descansar. Además si tienes la ventaja de tener un sofá cama confortable es el momento perfecto para utilizarlo.

Ambiente silencioso y con luz tenue

Exacto, nada que ver con las siestas en el sofá. Habitualmente, el ambiente es todo lo contrario, con la tele puesta y probablemente algún que otro familiar hablando por alrededor. De esta manera nos cuesta más conciliar el sueño y descansar adecuadamente.

#Dormir la siesta en la cama

Dormir la siesta: ¿En la cama o el sofá?

Echarse la siesta en la cama es la mejor alternativa para tomarnos ese descanso tras la comida, que tanto echa en falta nuestro cuerpo.

Ambiente adecuado

Al contrario que con el sofá, la situación en la que nos encontramos en la cama es mucho más tranquila y ambientada perfectamente para realizar la siesta más confortable. Por supuesto, el descanso sigue dependiendo del tipo de colchón que tengamos y nunca está de más revisar la calidad o antigüedad del mismo para cambiarlo. Los más adecuados para un descanso continuo tanto a la hora de la siesta cómo por la noche son los colchones visco elásticos.

Por otro lado, el principal inconveniente de acostarnos a dormir la siesta en este ambiente tan agradable y tranquilo es relajarnos y acabar haciendo siestas de una hora o más, un tiempo para nada aconsejable.

No superar los 30 minutos de siesta

Una siesta que vaya de los 15 a 30 minutos,  te recarga las pilas. Cuando superamos este periodo, nos despertamos confusos, de mal humor, en ocasiones con dolor de cabeza, además de alterar nuestro ciclo de sueño.

Esperemos que tras estos consejos no volváis a tener malos despertares de la siesta. Porque tras una buena siesta, la felicidad aumenta J


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