En un dormitorio tan grande como este, colocar la cama entre y bajo las ventanas no es lo más habitual, aunque el resultado es de gran impacto y fantástico.
En nuestro país colocar la cama con el cabecero bajo la ventana es algo casi no visto, sólo cuando se trata de un dormitorio muy pequeño, casi infantil o juvenil, vemos la cama bajo la ventana, aunque eso sí, el cabecero apoyado a la pared.
En este caso está claro que es una elección personal, ya que el dormitorio es suficientemente grande para apoyar la cama a la pared. No sabemos el motivo, pero nos gusta verlo. Hace una decoración simétrica, que inspira orden y limpieza.
Como veis, la cama está compuesta por el somier o canapé y el colchón, ninguna estructura de cama o cabecero que bloquee la entrada de luz o esté en contacto con los radiadores.
Por cierto, dos cosas que llaman la atención del dormitorio, que haya un botellero ¿? y la pantalla de la lámpara danesa de plumas que os mostrábamos el sábado, el modelo Eos de Vita, aquí en a versión marrón clara y funcionando como lámpara de mesa, preciosísima.
¿Que os parece el conjunto, la cama donde está, el contraste de blanco y azul y los accesorios? ¡feliz martes!
Vía: Bjurfors