Dormitorio infantil: alegría, diversión y sobretodo… ¡calidez!

La decoración de dormitorios infantiles me divierte muchísimo. El objetivo de convertir el espacio en un lugar muy acogedor que invite al juego y a la diversión es siempre apasionante. Con una buena elección de materiales cálidos como la madera, unos colores alegres, una buena iluminación, basada en luz natural, por supuesto, y unos cuantos complementos bien elegidos, conseguir un espacio acogedor y plenamente funcional para el niño no es tarea difícil.

Los materiales tienen que ser seguros, con formas suaves y divertidas. Los objetos de madera son una óptima elección. Por ello, los tiradores de los cajones y de las puertas de los armarios, los percheros, los conjuntos de sillas y mesitas, las estanterías y muchos de los complementos y juguetes decorativos, pueden ser de este material noble, natural y disponible en divertidas formas y colores. Sin ir más lejos, un baúl de madera es un excelente espacio para hacer orden en el dormitorio de manera alegre, útil y encima el niño se podrá sentir como si estuviera en un ¡barco pirata con su tesoro!

El parquet es ideal para jugar en el suelo por ser cálido y a la vez limpio. Existe parquet en multitud de acabados: haya, roble, pino, vengué, pintado de colores… Este último, pintado en blanco, es perfecto para crear contraste si lo unimos a una alfombra de color rojo o de vivos colores.

Estos últimos, si bien son los que dan el toque de alegría, no se tiene que abusar de ellos para no saturar el ambiente. Una base de color neutro en las paredes como el blanco, el gris claro o un beige, es perfecta para combinar con complementos de color. También hay elementos en madera sin pintar que pueden dar un toque natural y cálido.