Sin un centímetro cuadrado desaprovechado, ya que hasta el pasillo está lleno de muebles para almacenaje, lo que más destaca de este pequeño piso es el tamaño y la decoración del dormitorio.
20 de los 60 m² del total de la superficie son dormitorio, pero lejos de ser una desproporción complicada en la distribución, el gran espacio se ha convertido en habitación multiuso con zona de descanso, de estudio y de vestidor.
La decoración es muy sencilla y tiene muy pocos elementos, siguiendo el guión de muchos dormitorios nórdicos. La cama por ejemplo no está encastrada en una estructura con cabecero y mesitas a juego; dos sillas de madera pintadas de blanco hacen las veces y el para el ‘cabecero’ el papel de pared que imita paja y las láminas sobre la cama son los sustitutos.
Los contrastes entre muebles y accesorios son suaves, la gama decorativa es bastante neutra sólo piezas como la lámpara y la silla de metal negra destacan especialmente. Destaca también la simetría en la colocación de elementos que junto a una decoración en neutros es la mejor forma de mantener la zona de descanso con una atmósfera armónica y relajada. A ver que os parece ¡feliz martes!
Vía: Alvhem
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