OBRAS
DOS CASAS DE CORCHO · 3/26/2020
Las casas, compactas y verticales, emergen de un terreno accidentado interviniendo al mínimo en la topografía natural del terreo y apostando por la conservación de la vegetación existente de especies mediterráneas de sotobosque. Se preserva el ambiente y se mantiene la impresión de que lugar apenas ha cambiado tras la intervención.
Fotografía: José Hevia
Los espacios interiores, de escala íntima, se encadenan entre sí, sin necesidad de pasillos, en una secuencia de estancias de distinto tamaño y altura. Los usos de las estancias se definen mediante la relación con el exterior, ya sean las vistas a lo lejos del mar, la visión de las copas de los pinos o las salidas directas al terreno.
Fotografía: José Hevia
La estructura de madera de pino radiata contralaminada incorporan dos capas de corcho de 50mm de grosor cada una. La primera capa se adhiere a la madera de forma mecánica en fábrica y la segunda se adhiere con mortero de cal una vez finalizado el montaje. El conjunto permite la difusión del vapor.
Fotografía: José Hevia
La producción de calefacción se realiza mediante aerotermia por suelo radiante bajo un pavimento de baldosas cerámicas que incrementan la inercia térmica del edificio. En verano las ventanas de madera proyectantes permiten regular y fijar su abertura para conseguir una ventilación constante. La sombra de los pinos protegen las ventanas de los rayos del sol. Ambas casas obtuvieron la calificación energética clase A con un consumo de energía de 41,44 y 46,22 kWh/m2 al año y unas emisiones de 7,04 y 7,88 kg de CO2/m2 al año.