Norelys Morales Aguilera.- Documentos norteamericanos filtrados por Wikileaks y publicados por el diario británico The Guardian muestran que el Departamento de Estado intentó desacreditar la red de hospitales públicos cubanos, según la agencia italiana ANSA.
En 2006, mientras el cineasta Michael Moore filmaba en Cuba el epílogo de su documental “Sicko”, muy crítico del sistema de salud norteamericano, la sección estadounidense de intereses en La Habana escribió que había comenzado a recoger historias de mala praxis y las consideraba un arma contra la “propaganda” del gobierno cubano.
“Buscamos siempre historias y otras noticias que puedan destruir el mito de la superioridad médica cubana, que se convirtió en uno de los puntos fuertes de ese país”, dice un texto del 5 de junio de 2006, citando artículos publicados en la prensa local.
Ya se había revelado hace una semana que desde 2009 Estados Unidos ha intentado perjudicar el progreso de la misión médica cubana destacada en el programa social Barrio Adentro, para desprestigiar a los Gobiernos de Venezuela y Cuba.
En el texto, que tiene fecha del 6 de abril del año pasado, se reseña la aplicación desde la Embajada estadounidense en Caracas del programa de Libertad Condicional para los Médicos Cubanos Profesionales (CMPP, por su sigla en inglés), que con la aprobación del presidente George W. Bush, estimulaba la deserción de médicos cubanos por medio de “facilidades” de viajes a Miami.
“Entre 2006 y 2007 la Embajada (de EEUU) en Caracas facilitó el viaje a Miami a los que aplicaban para el programa, mediante la emisión de cartas de transporte, que autorizaban a cubanos a abordar aviones especiales de Estados Unidos”, reseña el cable.
La finalidad de esta acción del Gobierno estadounidense, es que los médicos que estaban laborando en Venezuela con este proyecto social humanitario se interesaran en los “beneficios” otorgados y por ende, renunciaran a la faena que ejercían en territorio venezolano.
Según esa norma del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, médicos, terapistas físicos, técnicos de laboratorio, enfermeros, entrenadores deportivos y otros pueden recibir un tratamiento especial de las embajadas norteamericanas en cualquier parte del mundo, facilitándoles una vía rápida para entrar a Estados Unidos.
En el texto también se explica que el consejero político de la Embajada de EE.UU en Caracas, Francisco Fernández, reconoció la aplicación del programa en Venezuela desde el 2006, sin embargo, el año siguiente, las autoridades venezolanas de inmigración descubrieron la operación y como respuesta comenzaron a negar visas y vuelos para los médicos cubanos.
El documento aportado por WikiLeaks no indica que el plan ha sido concluido, sino que, alerta sobre la “intención vigente” que tiene EE.UU. de adquirir para su población especialistas de salud altamente calificados, y a su vez politizar la emigración de los profesionales cubanos para satanizar a la Isla.