Dos historias, un compromiso y el mismo dolor.

1. Piedad Córdoba y Victor Hugo Morales, tienen en común una historia de luchas y firmeza en la convicción. Piedad Cordoba, mujer afrodescendiente, se dedicó desde su profesión de abogada a la política en un país como Colombia, dónde esa profesión, si no estás con el status Quo y los grupos de la parapolítica, puedes ser víctima de sicariato. En su caso, dos veces, atentaron contra su vida. 

Victor Hugo Morales, fue oficial de la Armada, líder de la intentona civico-militar del Porteñazo en 1962. Su valentía y la perspectiva de la unidad civil y militar, para lograr construir una vía realmente democrática en la Venezuela de la 2da mitad del siglo, es un herencia imborrable en la historia reciente.

2. Morales y Córdoba, pudiendo ser tentados por el poder tradicional, escogieron la vía de la dignidad, la vía de la vinculación efectiva con una izquierda que en Colombia y Venezuela, insistieron en convertirse en una opción de poder, pero no para usufructuarlo, sino para que sirviera de vehículo de construcción colectiva. Para ello, fueron objeto de presiones y amenazas desde ese poder pervertido e hipotecado a los intereses de EEUU en la región. 

3. Ambos, más allá de su compromiso militante, tuvieron un elemento común: su vinculación con Hugo Chávez. En el caso de Morales, esos factores militares que intervinieron en el Porteñazo, el Carupanazo, fueron un referente para Chávez. En el caso de Córdoba, la lucha digna y heroica por construir la paz en Colombia, la conecto con Chávez. Ambos se acoplaron a la idea, que marcó su pensamiento y lo guió hasta su fallecimiento (asesinato) en 2013: la Unidad de Nuestra América.

4. Córdoba y Morales, son el vivo ejemplo de la historia de Nuestra América: son sujetos que identificándose con su pueblo, con los oprimidos y que a pesar de ocupar posiciones de poder (Senadora una, militar el otro) deciden mantener ese compromiso por encima de cualquier amenaza o chantaje. 

5. Representan un anhelo histórico de reivindicación, de memoria, de lucha por la dignidad y los DDHH. Su presencia es una parte imborrable de la historia de Colombia y de Venezuela, pero aún más, es parte de la Historia de Luchas de Nuestra América. 

6. Su amistad con Chávez fue sobre la base de esa historia común. Chávez llegó a decir sobre Piedad Córdoba «… Sí algo ama Piedad Córdoba es la paz (…),ella ama más la paz y anhela más la paz de Colombia que yo». Para Chávez (y para Piedad) la búsqueda de la paz en Colombia, se convirtió en un compromiso para consolidar nuestra región. En eso coincidieron siempre. 

Sobre el papel de los militares que insurgieron contra Betancourt , llego a expresar Chávez «ustedes, los del Porteñazo y el Carupanazo no fracasaron. Sembraron una semilla, que a mí juicio, germinó el 4. De febrero». La Praxis revolucionaria, constructora de paz y prosperidad colectiva, unió a Chávez con ambos personajes, que pasaron a constituirse en parte de la memoria de dignidad de Colombia y Venezuela. 

7. Hoy nuestra historia común, recibe un duro golpe con la desaparición física de ambos personajes, pero al mismo tiempo, pasan a conformar esa larga lista de procesos que nos tiene hoy, en Nuestra América, enfrentando la visión excluyente y dominadora del unilateralismo globalizante, impulsado por EEUU. Piedad Córdoba, Victor Hugo Morales y Chávez (junto a tantos otros como Fidel Castro, Néstor Kirchner, Tomas Borge, Sandino) forman parte de esa historia insurgente y subversiva, que nos debe llenar de orgullo y compromiso. Hoy les decimos que su ejemplo, será una marca imborrable en este anhelo de paz y justicia, que nos une a muchos en Nuestra América. 

Dr. Juan Eduardo Romero J.

Historiador /politólogo

Diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela

IG y X: @historiadorjuan