Revista Cultura y Ocio

‘Dos mejor que uno: larga vida a los “mash-up”’

Publicado el 26 febrero 2015 por La Cloaca @nohaycloacas

Publicado por Rober Cerero

Hoy, para variar, vamos a reflexionar un poco: así, a bote pronto, ¿qué puede haber en esta vida mejor que una buena canción? Pues dos buenas canciones, ¿no? Bueno, y el sexo, y un atardecer en una playa paradisíaca, y las lentejas de mi madre… Pero esta es la sección de música, así que vamos a asumir que lo único que hay mejor que una buena canción son dos buenas canciones. Y, por ende, vamos también a asumir que tener dos canciones es mejor que tener una.

Pero no somos los primeros en asumir esto, no os creáis. Aquí no tenemos presupuesto para I+D, lo de innovar no es lo nuestro… Y menos mal.

Y menos mal, digo, que no sea yo el primero en darse cuenta de que dos canciones molan más que una porque, de haber sido así, no estaríamos disfrutando actualmente de ese prodigio musical llamado ‘mash-up’; es decir, de la mezcla de dos canciones distintas que comparten cierta base y, al mezclarlas, al integrarlas, suenan perfectamente, como un todo. A veces, la combinación se antoja casi necesaria, sobre todo cuando las distintas bases son palpablemente similares (si alguno habéis estudiado piano o tocáis el ukelele, sabréis que con las mismas notas se pueden sacar muchas canciones conocidas); pero otras, los productores, dj’s  y chavales enganchados a programas de ordenador –y probablemente al porno- hacen auténticas virguerías en forma de auténtico temazo, a partir de dos canciones aparentemente distantes, incluso casi antagónicas.

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Ojo, que un batido de fresa y platano al que le echas chocolate y nata también es un Mash-up, y cojonudo además

Y, fiel a mi costumbre, mi intención al escribir estas líneas no es otra que la de a enseñar al mundo (já, al mundo dice) mis mash-up favoritos o, si ya los conocéis, que los volváis a escuchar, que nunca está de más. Algunos os parecerán mejores, otros peores; unos serán una mierda y otros os fliparán. Algunos estarán más currados y otros serán más chapuceros pero, bajo mi entender, todos merecen ser escuchados, aunque sea por decir: ¡coño, quién diría que Frank Sinatra podía mezclarse con Simple Plan! Pues sí señor. Así, sin más preámbulos, pasamos a la selección los diez más mejores –o más originales- mash-up de mi amplia y guapa y apañá biblioteca musical:

Boulevard of Broken Songs: la primera de todas. Aquélla que, hace más de 10 años, nos abrió a la mayoría las puertas de las mezclas musicales. Con dos temas épicos del tamaño de Wonderwall y Boulevard of Broken Dreams que, para colmo, sintonizan a la perfección (hubo una época en la que, cuando escuchaba las respectivas guitarras iniciales de cada una, no sabía cuál de las dos era), el éxito estaba asegurado.

San Francisco, California DJ y Party Ben son los responsables de esta joyita que todos conocemos y que, en su parte final, también juega con Travis (Writing to Reach You), Eminem (Sing For The Moment) y Aerosmith (Dream On). Estas dos últimas forman un mash-up aparte, creado también por los mismos autores, si bien la calidad baja muy mucho en comparación con la primera.

Night Mania: o lo que es lo mismo, Phoenix vs Kavinsky, Lizstomania vs Night Call. Uno de esos mash-up en los que piensas: joder, qué de audacia hay que tener para mezclar un himno indie –Lizstomania- con el tema principal de la banda sonora de la película Drive (la de Ryan Gosslin, alias Noa en el Diario de Noa).

Y el caso es que, pese a lo distintas que son por separado, sintonizan perfectamente, hasta tal punto que, a mi entender, esta versión supera a la original de Night Call. Un tal Carlos Serrano es el creador de esta genial obra; así que, si le veis por ahí, dadle un saludito de mi parte.

I Will Lose Myself In Time: una de mis favoritas, sin duda alguna, pues mezcla dos de mis canciones preferidas (ojo, que tengo unas 40 canciones preferidas), como son I Will Wait, de Mumford & Sons, y It’s Time, de Imagine Dragons. Además, su autor, Dj 21azy (vaya usted a saber el porqué de tan regulero nombre), se permite el lujo de incluir trozos de If I lose Myself, de One Republic, con Without You, de David Guetta. Curiosa mezcla, ¿no?

Somebody In The Cave I Used To Know: o lo que es lo mismo, Mumford & Sons vs Gotye y, por la cara, vs Tatu. Si bien quizá que pierde un poco de calidad al meter a las rusas, sigue siendo interesante esta mezcla de Dj MikeA

Let It Be Me – Shaggy vs The Beatles: sí, tal y cómo lo oís,  llega Soundwasta y se la juega, It Wasn’t Me vs Let It Be. Distintos estilos, artistas, épocas… Y ¡mirad cómo suenan juntas! Si el tal Carlos Serrano se lo curró, Soundwasta lo ha superado, y es que, además de mejorar también la calidad de una de sus componentes (a It Wasn’t Me, no me matéis), cuenta con el hándicap de usar uno de los mayores éxitos de todos los tiempos, arriesgándose a cargárselo… Pero sin hacerlo en absoluto. Juzgad vosotros mismos:

Of Monsters And Men vs Imagine Dragons: volvemos a hablar de It’s Time, pero esta vez mezclado con Little Talks. Esta vez el mash-up parece bastante más sencillo y, desde luego, la calidad es menor, pero no está de más enseñar esta pieza que mezcla dos de los temas que nos evocan, irremediablemente, al verano de 2013:

Ridin’ Solo Symphony: como ocurría con Shaggy y los Beatles,  aquí LogicalMelodies juega también con un cantante R&B-popero (Wikipedia dixit, pues reconozco no ser capaz de clasificar ese estilo más que con un mero y génerico ‘pop’) y un clásico del pop-rock. Jason Derulo, con su Ridin’ Solo, y The Verve, con su archiconocida Bittersweet Symphony, se ‘arrejuntan’ y van de la mano en estos 4 minutos de canción. Vale que no es la octava maravilla, pero está bien para darle una vuelta de tuerca al himno de The Verve y, sobre todo, para darle calidad al bueno de Jason Derulo.

Simple Plan vs Frank Sinatra vs Elvis Presley vs Aerosmith vs Mumford & Sons vs REM vs The Cranberries vs …: sí, es justo lo que estáis pensando: cogemos 8 canciones de 8 grupos, cada una de su padre y de su madre, las metemos en una ‘Baticao’ y meneamos. ¿Qué nos sale? Pues tenemos dos opciones: a) LSD b) un buen Cola Cao, fresquito y sin grumitos. Yo sé que algunos preferiríais la a), pero yo me quedo con la b) (sí, he dicho sin grumitos, ¿qué pasa?). Porque, traducido a lenguaje coloquial, lo que quiero decir es que, sorprendentemente, de semejante batiburrillo ha salido una mezcla bastante guapa.

50 puntos para ‘Mashup-Germany’, porque hay que tener tiempo libre y estar ssssolo (en este caso, según el nombre, probablemente sea todo un cuadrillón de tipos ssssolos) para decidir mezclar, entre otros, Summer Paradise, I Did It My Way, I Can’t Help Falling In Love With You, Livin’ On The Edge, Awake My Soul, Everybody Hurts y Linger y que, encima, te quede bien. ¡Hoy folláis, carcamales!

The Verve vs Eminem: oh sí, el rap y pop-rock también casan, y si no que se lo digan a Demzjas, que también usa Bittersweet Symphony, esta vez mezclándola con Lose Yourself, del rey blanco del rap (porque los negros son más bien una oligarquía). Como podéis escuchar, supera de largo la mezcla con Derulo:

Two Door Cinema Club vs Coldplay: quién le iba a decir Chris Martin que uno de sus clásicos, In My Place, tan lento y bonito, iba a resultar tan armonioso a la hora de arrimarlo a un tema tan distinto, rápido y de ‘subidón’ como es What You Know. Quizá de primeras os suene raro: ¿en serio, esas dos? Pero os sorprendería lo que Electrosound consigue, sin ni siquiera tener que cambiar el tempo de ninguna de las canciones. El resultado es una forma completamente distinta de escuchar al buque insignia de Two Door Cinema Club, con órgano, violines y coros de Chris Martin de fondo. Sin duda digna de escucharse:


‘Dos mejor que uno: larga vida a los “mash-up”’

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