
Os hablo de los 101 Kms de Ronda. Del evento que año tras año se celebra en un lugar bellísimo, que tiene un recorrido bellísimo, que se produce en una fecha "bellísima"...siempre que no pretendas correr más de un centenar de kilómetros en 24 horas. Ahí la cosa cambia.
Hoy, os escribo desde la más absoluta sinceridad. Estoy acojonado, cagado, atemorizado y
El plan de entrenamiento que estoy siguiendo es el que realizaría cualquier principiante: el de la web del evento. Un plan que cientos de personas han seguido, y que no ha conseguido que todos terminen. Un plan que no es infalible, un plan genérico que no tiene en cuenta las circunstancias de cada persona. Un plan, que puede venirse abajo.

Imagen de: cincuentaonce.com
Pero aún así, sigo adelante. Sigo haciéndome con los artilugios, herramientas y complementos que me harán falta. Sigo leyendo crónicas de otros cientouneros. Sigo devorando los artículos que hablan sobre las ultra maratones y ultra trail. En general, sigo intentando vencer la ignorancia de lo que me depara el próximo día 9 de Mayo.Pero nada calma mi ansiedad. Nada es capaz de hacerme sentir seguro de que podré terminar el día 9. Nada me asegura que llegaré a meta sano y salvo, o que llegaré a meta. Nada salvo la total y absoluta creencia, de que voy a terminar este reto porque puedo hacerlo.

Rescato una imagen de Málaga, que siempre ayuda
Mientras tanto, los días y las horas siguen pasando, inexorables, imparables. Cada vez más cerca, cada vez más miedo, cada vez...más ilusión. Porque correr me hace sentir vivo. Afrontar retos de esta magnitud, es lo que me gusta, lo que me hace feliz, lo que necesito en mi vida.No tengo ni idea de lo que pasará mañana. No sé si estaré bien o mal para la fecha de la ultra trail. No sé si en cualquier momento, mi corazón se detendrá para siempre y no volverá a latir. Pero hasta que eso ocurra, quiero seguir pensando que sólo quedan dos meses para terminar mis primeros 101 Kms de Ronda. Entonces, mi corazón late más fuerte...
