AUTOR: Jorge Moreno
EDITORIAL: Arcopress
Sinopsis Editorial:
El mundo se vuelve del revés para David cuando Sonia le deja por un entrenador personal, diez años más joven que él. En plena crisis personal, esperando que ella recapacite y decida volver a su lado, es el momento de disfrutar de su vida de soltero de oro y materializar todo aquello que siempre deseó hacer y nunca se atrevió. El único problema es que David tiene el don de liarla parda y la frase «si algo puede ir mal, irá mal», más que una reflexión es una realidad. Vamos, que la ley de Murphy podría haberla inventado él. Es más, si se encontraran Murphy y él por la calle tendrían mucho de qué hablar. Afortunadamente, la tostada no siempre cae del lado de la mermelada y las rachas de buena suerte llegan. Eso sí, dejando a un lado los miedos, la vida diseñada, lo políticamente correcto, el karma y sus leyes.
"Dos minutos" ha sido uno de esos libros que compré de oferta después de las fiestas navideñas. Su sinopsis me pareció que podía esconder una novela ligera de esas para intercalar entre otras lecturas más complejas y justo así lo he leído. No esperaba que fuera tan cortito. Son solamente 140 páginas, así que tal como sospechaba cuando lo empecé, me lo leí de tirón y la verdad es que tengo que confesar que me lo pasé estupendamente con esta historia.
El pobre David no está pasando por su mejor momento, su mujer le ha dejado por un tipo mucho más joven que él (el típico maromo de gimnasio), se ha llevado a su hija y por si fuera poco no se come una rosca, algo que no acaba de entender.
Un día, tras una fiesta de Halloween, se despierta en casa de una chica espectacular, con la que cree (porque recordar no recuerda nada) que se ha pasado la noche demostrando su dotes amatorias. Tras descubrir que eso no fue así, se marcha de allí y de camino a casa tropieza con Laura, una chica muy joven, que amablemente le resta importancia al asunto, sin embargo unos días más tarde recibe una demanda de la misma chica que un juez cifra en 3.000€ por daños materiales, físicos y morales. David no entiende nada. ¿Le puede pasar algo más?
Bueno, pues aún le pasan más cosas, pero no os las voy a contar porque si queréis pasar un rato divertido y desconectar de todo, vale la pena leer este pequeño libro.
Jorge Moreno. Fotografía Facebook del autor
Enseguida se encariña uno con David, que dinero no tendrá pero ingenio e imaginación para conseguirlo, le sobra, aunque no será el único problema con el que tendrá que lidiar. Por un lado no se saca de la cabeza a su ex, que desde luego es todo menos simpática, también echa de menos a su hija y lo peor de todo ha sido tener que volver a vivir en la casa del sus padres (el padre está deseando que se largue con viento fresco y su madre que encuentre una mujer decente con la que darle nietos).La verdad es que esa demanda que le pone Laura, marca un antes y un después en su vida y a partir de ese momento vivirá una historia que no se esperaba y para la que no estaba preparado, pero a veces la vida te sorprende donde menos te lo esperas y con quien menos te lo esperas.
"Dos minutos" es una divertida historia llena de personajes que resultan muy reales. Tal y como empieza el libro pensé que David, que por cierto, es el narrador de esta historia, sería un personaje algo "penosillo", pero es que al final le acabas cogiendo mucho cariño, de verdad y lo mismo ocurre con Laura, que a pesar de lo joven que es, no le ha quedado más remedio que echarse el mundo por montera y ocuparse de su hermano y para ello a parte de estudiar, trabaja de sol a sol, aunque al principio el no detallar muy bien dónde lo hace, da lugar a ciertos equívocos. Diría que el personaje que menos me ha gustado es Sonia, pero hace falta en la historia y en conjunto todo funciona muy bien hasta llegar a un final que me ha parecido perfecto.
"Dos minutos" habla de diferentes tipos de relaciones, es una historia romántica y divertida, un libro muy coloquial, con muchos diálogos, ágil, ameno, y la verdad es que se te queda corto. A mí me ha gustado mucho, la verdad y confieso que además de haberlo leído casi desde el principio con una sonrisa en la cara, también me ha arrancado algunas carcajadas, pero bueno, esto ya sabemos que esto es muy personal y también depende del momento en el que se lea.