Dos novias y un boda boho chic

Holiii!

Hoy queremos enseñaros una boda súper especial, tan especial como sus protas. La boda boho chic de dos novias. Estas dos bebés son puro AMOR. Toda esta historia empezó cuando Joana le regaló a Raquel nuestro primer libro para pedirle que se casase con ella. Seguramente desde ese momento quedamos conectados! Después de prometerse vinieron a vernos a la ofi, hicimos click al momento y empezamos a trabajar.

Joana y Raquel querían una boda urbana y alternativa pero al mismo tiempo íntima y acogedora. El lugar que les sugerimos y que eligieron para celebrar fue el Palacio de Larrinaga, un palacio de principios del siglo XX de estilo ecléctico en el centro de Zaragoza, que fue la residencia de una familia aburguesada que vivía entre España e Inglaterra.

Los recuerdos que tenemos de esta boda y de trabajar con Joana y Raquel son divertidos y superentrañables. Nos hemos reído mucho con ellas y fue una gozada desarrollar toda la parte creativa porqueos Deron libertad total y confiaron a tope en nosotros, y eso es… MARAVILLOSO. Gracias, chiquis por convertir lo que es trabajo en algo tan fácil y divertido.

Este par son una pareja inseparable, por eso decidieron prepararse juntas y vestirse una a la otra, en un ambiente super íntimo, solo con su fotógrafa, la bonica de Sara Lázaro, como testigo. Ambas iban preciosas con dos vestidos boho de Otaduy pero cada con su estilo y toque personal. Esos momentos a solas en su suite tuvieron que ser muy especiales, cuando llegamos nosotros la emoción estaba a flor de piel y durante el shooting en el rooftop del hotel el amor flotaba en el aire! Esto ya prometía y aún no habíamos llegado al venue…

Las dos viajaron juntas, (siempre juntas!) al Palacio en una Van roja de uno de sus padres, con la que suele ir de camping toda la familia.

La ceremonia fue súper emotiva… La oficiaron los hermanos de las dos novias y consiguieron que a todos se nos saltaran las lágrimas. Para después de la ceremonia diseñamos una recepción informal, con un coctel en el jardín del palacio, sin mesas ni asientos asignados donde cada invitado se movió libremente, con música en vivo de fondo. Elegimos manteles de pailletes y pequeños centros de flores coordinados con las flores de la ceremonia.

La paleta de color que usamos en toda la boda estaba basada en cobre y diferentes tonos de rosa. Para la ceremonia diseñamos un espectacular set con un sofá de terciopelo rosa como pieza principal y un gran backdrop compuesto de pampas, orquídeas, anthurium, y hojas de palmera, que quedó espectacular gracias al trabajado de Savia Bruta. Para los invitados colocamos asientos de terciopelo rosa y sillas de metal cobrizo para dar un look al jardín entre boho y mid Century.

Después de la cena, los invitados tenían una sorpresa para las chicas y las sorprendieron con un flashmob curradísimo! Teníais que haber visto las caras de Joana y Raquel… pura felicidad!

Y a partir de ahí la fiesta fue in crescendo. Las novias son unas dancing lovers y abrieron el baile con la canción “You can’t stop the beat” de la famosa TV serie Glee, y estrenaron las cazadoras personalizadas que les encargamos con frases importantes para ellas, hablando siempre del amor y la libertad. Un buen amigo de las chicas hizo las veces de crooner y prendió la pista haciendo bailar a todos los invitados.

El spot protagonista de la fiesta fue el backdrop de neón rosa eléctrico que usamos como photocall. Como siempre, las fotos cuentan la historia mejor que las palabras. Gracias Sara Lázaro por hacer parte del team de esta boda y vivirla con el mismo cariño que nosotros. Este post no va solo de dos novias y una boda boho chic, va de más que eso. Por eso queremos cerrar este post con esta reflexión:

El amor es solo eso, AMOR; sin etiquetas ni clichés. Y vivirlo con la libertad de amar a quién quieras es el mejor regalo que tenemos. Como decía en el reverso de la cazadora de Raquel: «AMA A QUIÉN QUIERAS AMAR». Nosotros estaremos siempre aquí dispuestos a celebrarlo contigo.