Dos placeres se combinan

¿Cuáles? Un tratamiento de belleza con productos de primera calidad por un lado, y una salida de shopping por el otro... Les cuento más. Hace unos días, gracias a la divina de Virginia del blog De Voga en Voga, me gané una sesión de cabina con productos Kenzoki, no en cualquier lado, sino en el exquisito stand de Rouge Perfumerías Patio Bullrich. Allí me esperaban las encantadoras consultoras de la marca, Silvia y Laura. Luego fui invitada a relajarme en una camilla, con música de fondo que remitía a los sonidos de la naturaleza. Y eso no es casual. Esta línea de Kenzoki surge de una vuelta a lo natural, a la esencia de las propiedades de las plantas para mejorar nuestra calidad de vida, más allá de promesas de rejuvenecimiento o borrado de arrugas. Para ello utilizan el agua vegetal de bambú, jenjibre, loto blanco y vapor de arroz. Con esos componentes han creado productos para cada necesidad de la piel y el bienestar.

Primero me exfoliaron la piel del rostro, luego lo hidrataron y aplicaron una máscara fría. Mientras ella actuaba me hicieron masajes en manos, brazos y pies con distintos productos especialmente pensados para cada parte del cuerpo. Al retirarme la máscara completaron el tratamiento con un masaje en la espalda untándome con el aceite "muy sensual", tal el nombre.

Al terminar mi sesión, las chicas me invitaron un cafecito y me contaron más sobre la línea Kenzoki. Pude ver la gran variedad de productos y me sorprendió que salvo la línea premium - la magnífica Belle de Jour- todos están dentro del rango de precios normales en relación con la calidad. Además muchas de las presentaciones son grandes potes, con lo cual el rendimiento es mayor. Les agradezco, chicas por este trato tan ameno y a Vir por haberme regalado este "egoservice" -expresión que tomé de una amiga y resume lo que una siente cuando es mimada así-.

Locas por las compras

El otro placer es más mundano, pero no por ello menos disfrutable. Resulta que este año decidí visitar un outlet de marcas de 1er. nivel que se realiza anualmente en distintos puntos de Buenos Aires y que tiene por finalidad liquidar el stock de otras temporadas u ofrecer artículos de segunda selección de importantes marcas locales e internacionales. Esta vez la sede es en una de las salas del Hipódromo de Palermo y hasta allí fuimos con mi sobrina Valen y su mamá (click acá para más datos).

Hay que ir con tiempo y en actitud open mind, es decir, no buscar una prenda en especial sino dejarse tentar por lo que ofrece cada stand. Debo admitir que para hombres hay más opciones, ya que las tendencias son menos vertiginosas que las femeninas y prendas de hace dos años casi no tienen diferencias con las actuales. ¿Para nosotras? Sugiero prestar mucha atención a los percheros de Ménage à trois y otro de vestidos importados que se encuentran al inicio mismo del recorrido. Allí encontrarán verdaderos tesoros. Para las más chicas, 47 street ofrece interesantísimas ofertas en remeras, sacos y pilotines; y Kosiuko en jeans y vestidos largos o cortos estilo hippie-chic; también Wanama y Cook liquidan vestidos, camisas, shorts y muchas prendas que se adaptan a las tendencias actuales. Me parece que lo mejor es ir temprano y dispuest@s a recorrer todo antes de comprar, así se evitan arrebatos de compras que después resultan poco prácticas. Yo me compré un vestido rojo importado de Italia -$240-, Valen dos carteras -$239 c/u-, su mamá una camisa -$170- y su padre también se tentó con un pantalón y una camisa $179 y $49 respectivamente-. Si desean visitar esa feria, hay tiempo hasta el 14/11.

Bueno, hasta aquí mis dos placeres de la semana. Siempre es bueno darse algún gustito, sea con mimos y productos de belleza, sea yendo de compras para volver con una bolsa y la sonrisa instalada en la cara, verdad? ¿Qué les parecieron mis experiencias? ¿Conocían la línea Kenzoki? ¿Ya fueron a este outlet de Palermo? Aguardo sus comments, como cada día y aprovecho a agradecerles por la constante presencia y el cariño que me transmiten... Un beso grande:>