En estos días de tiempo forzoso en casa, nos las vemos y deseamos para entretener a los niños, que se están portando como auténticos campeones. El ingenio del entretenimiento en casa ha pasado de las manualidades de las primeras semanas al dulce arte de la repostería ¿Quién no se ha puesto a preparar, -o, al menos, se le ha pasado por la cabeza- un rico bizcocho con ellos? Pero nos hemos topado con un pequeño problema.
Si al principio de la cuarentena vimos como los estantes del supermercado se vaciaban de rollos de papel higiénico, ahora le ha llegado la hora a la levadura, que es casi imposible encontrar y es un ingrediente casi imprescindible para prepararlos. Si sois de los que, como yo, no ha podido adquirirla o bien ya habéis preparado el bizcocho casero, os sugerimos dos recetas alternativas para preparar una merienda divertida para ellos.
Trenza de chocolate
Casi seguro que esta es una de las recetas fáciles y más sencilla para realizar con ellos. Para hacer esta merienda necesitarás: una tableta de chocolate al gusto, un huevo pequeño y masa de hojaldre, que podrás encontrar en los refrigerados del supermercado o de tu tienda de barrio.
Lo primero, precalentamos el horno a 200º. Mientras el horno coge temperatura, extendemos la masa de hojaldre sobre la mesa. Suele tener forma redonda, pero para nuestra receta es mejor cortar los bordes y configurarla como un gran rectángulo. La razón es simple, deberemos respetar la forma de la tableta de chocolate pues la colocaremos en el centro. Ahora, solo tenemos que doblar las bases -la parte más estrecha- sobre el chocolate y establecer cortes diagonales a la masa que no cubre el chocolate. Envolverlo como si hiciéramos una trenza. Batir el huevo y, con un pincel o una cuchara, pintar toda la trenza. Luego, colocamos la preparación en una bandeja de horno. Os recomiendo usar papel vegetal, primero para evitar tener que fregarla luego, y también porque, seguramente, la podréis usar de nuevo en otra receta.
Y por último, al horno y en tan solo 20 minutos podréis disfrutar de vuestra creación. Eso si, dejad que se enfríe un poco a temperatura ambiente.
Crepes dulces o salados
Los crepes son esas recetas que valen tanto para una merienda como para una cena diferente. Los podéis preparar dulces como salados. Además, sus ingredientes son fáciles de encontrar en casa y el relleno, como os hemos adelantado, irá en vuestro gusto.
Los ingredientes son: 125 gr. de harina, 2 huevos, 250 ml. de leche -un vaso pequeño-, 50 gr. de mantequilla, 5 gr. de azúcar -si hacéis la versión dulce- y una pizca de sal. Recordad que es importante respetar las medidas.
Poned en un vaso de batidora primero los líquidos: la leche, la mantequilla -fundida previamente en el microondas durante unos 20 segundos- y los huevos. Batir un poco y añadir la harina, el azúcar (recordad, solo para su preparación dulce) y la sal. Triturad y mezclad bien todos los ingredientes. Si vierais que queda algún grumo, pasad la mezcla por un colador.
En una sartén antiadherente, con una medida mediana/grande, fundid un poco de mantequilla y repartidla, a fuego medio, por toda la superficie. Cuando la tengáis a temperatura, verted un poco de masa y extendedla bien por la sartén. A mí me funciona el 'juego de muñeca'; es decir, cogedla balanceando de un lado a otro hasta que la masa cubra su fondo. Cuando empiece a cuajarse, dadle la vuelta y cocinad brevemente por el otro lado. Repetid la operación hasta terminar toda la masa.
Seguramente la primera vez no os salga bien del todo, no os preocupéis. El motivo es porque absorbe el exceso de mantequilla; tirad este primer crepe e intentarlo de nuevo.
Para conseguir un crepe caliente, os recomiendo que en el segundo volteado de la masa con la sartén, pongais en su centro el ingrediente que sea de vuestro gusto. Por ejemplo, para una dulce, dos onzas de chocolate o mismamente un par de cucharadas de nocilla, o medio plátano en rodajas. De cena, en lugar del típico sándwich o bocadillo, preparad un crepe relleno de jamón y queso, e incluso de carne picada ya cocinada con cebolla y tomate. Una vez cerrado el crepe con sus ingredientes, darle un volteado de nuevo, y dejadlo unos segundos más para que se fundan en su interior.
Espero que estas recetas fáciles para la merienda os ayuden a pasar con los niños unos momentos divertidos con ¡las manos en la masa!