En uno de los paseos que pude darme por Dubai, cuando la temperatura aún no apretaba demasiado, me acerqué a ver las fachadas de dos de los edificios más simbólicos de la ciudad, aunque esta es una opinión personal, ya que para gustos colores con edificios símbolo en esta ciudad.
El primero de ellos, como no, es el Burj Khalifa (imag0102), el edificio más alto del mundo, tiene una de las fachadas más elegantes que he visto en muchos años, tiene por un lado simplicidad pero por otra seriedad y coherencia, con detalles horizontales que muestran mejor la escala del mismo, y que por otro lado no le transmiten pesadez. La manera con la que se trabaja el vidrio es preciosa, y los encuentros con las terrazas a diferentes alturas son también espectaculares. Su forma en planta ayuda mucho a esta fachada medio ondulada que corta los vientos y lo hace levantar con gran majestuosidad. Por otro lado su encuentro con el suelo es bastante acertado, para un edificio de este tipo, en líneas generales me gusta mucho.
El segundo al que me acerqué, fue el edificio de apartamentos con forma de columna salomónica, o en hélice (imag0304), la Torre Cayan. Esta es una fachada mucho menos espectacular de cerca, con detalles no demasiado bien acabados, y con materiales normales, los despieces de fachada se hacen demasiado monótonos, y por ser edificio de apartamentos, la escala de las ventanas ayuda muy poco a que se estilice y guste como quedan. Los elementos laterales para escamotear los A/C son demasiado repetitivos y encima no cambian de ancho, con lo cual le dan demasiada repetición a una fachada que de lejos asombra por su variación inusitada. Es este un edificio que me gusta mucho más de lejos que de cerca. Y es en este punto donde voy a opinar sin saber, que probablemente el arquitecto que lo hizo, SOM, quiso hacer una fachada mucho mejor que esta, pero que los requerimientos económicos del cliente, hicieron que probablemente tuviera que recortar presupuesto de fachada en detrimento del diseño y la composición de la misma.