«… Tu vida continúa siendo tu vida… Sigues aquí respirando, por muy inoportuno que te parezca, viendo cómo se pone el sol y sale la luna con independencia de que tú creas que es una desfachatez que saque a relucir su brillante carita todos los puñeteros días…»
Reseña escrita por Maudy Ventosa.
No soy lectora de novela romántica, pero tenía que leer esta por dos motivos, el primero por respeto a mi querida Pilar Manzanares que me la envió porque gira en torno al duelo y quería conocer mi opinión sobre cómo lo trata la autora. El segundo motivo es que consiguió que me interesara el tema, porque, por desgracia, algo se de ese asunto.
La autora de Un día de diciembre, editada por Plaza y Janés, que vendió más de un millón de ejemplares, Josie Silver, acaba de publicar su última novela, Dos vidas para Lydia, en esta misma editorial. Se traducirá a más de quince idiomas y su éxito está asegurado.
Narrada en primera persona por la protagonista, cuenta la historia de Lydia –Lyds-, una joven que se prepara para celebrar la cena de su cumpleaños un 14 de marzo. La llamada de su novio Freddie consigue irritarla; va a retrasarse porque a su mejor amigo, Jonah -casi son un trío-, se le ha averiado el coche y pasará a recogerlo… “cambio y corto” fueron sus últimas palabras. Iban a casarse el próximo año, pero murió esa noche al empotrarse su coche contra un roble.
Nadie está preparado para asumir la muerte de un ser querido, y menos si se trata de la persona que amas y con la que quieres envejecer. Al impacto de la noticia le siguen una amalgama de sentimientos que se mezclan, se cruzan y superponen; incredulidad, angustia, dolor, miedo… Eran jóvenes con toda una vida por delante de promesas, de ilusiones, de proyectos. De repente él no está y el mundo se desmorona a tu alrededor.
Comienza la elaboración del duelo para Lyds, que según el doctor “debe pasarse de manera consciente para poder emerger de él”. Es decir, a palo seco, sin analgesia –el cuerpo duele de pena-, ni ansiolíticos que ayuden a dormir -aunque al final, tras la insistencia de la madre acaba recetándole unas pastillas rosas-. No habla de fase de negación ante la sorpresa y el miedo; ni de la ira que provoca cólera y resentimiento; ni de negociar con el desconsuelo; ni de la depresión por la tristeza, la nostalgia y la frustración, porque acaba de empezar y, la fase de aceptación, la que da confianza y tranquilidad, aún está lejos. Le queda un largo camino por recorrer. Piensa en las fases del duelo como si fueran colores: dolor hierro candente; dolor gris plomo… rojo furioso; negro interminable. Y más tarde gris. Nadie puede pasarlo por ella, aunque esté rodeada de gente que la quiere y le agarren de la mano. El duelo es suyo y no piensa en que los demás también tengan dolor. Solo importa el suyo.
Y comienza el miedo a olvidar cosas de él, perder los recuerdos, las ocurrencias que nos hacían nosotros. Seguramente, lo primero que teme olvidar es el olor que lo hacía único. Por eso Lyds no quiere acostarse en esa cama a la que han puesto sábanas limpias. No conservan el aroma de Freddie. Y luego empiezan las contradicciones, el no querer salir a la calle y cuando lo hace no quiere volver a una casa vacía en la que no está. Los demás no pueden entender esa sensación de ausencia profunda que experimentas cuando tu amor ya no está presente en tu vida, la sensación de que esa persona se ha llevado consigo demasiadas piezas de ti como para que puedas seguir funcionando con normalidad. O, al menos, que seas como antes.
Y después llega el temor a las primeras veces después de… el volver a la oficina, el entrar en un bar… No eres buena compañía porque tus amigos, sus amigos, no se atreven a mirarte a los ojos. Temen que te rompas en cualquier momento y no sabrían qué hacer. Y el sentirte culpable un día que te lo pasas bien, porque lo vives como una traición ¿Y qué pasa con su mejor amigo que era también tu amigo más antiguo? Le acompañaba cuando murió y tan solo sufrió un rasguño. Él si siente la culpa del superviviente, si no me hubiera ido a buscar, por qué él y no yo… Pero tú eso no lo has pensado, porque en el fondo sientes que, en efecto, es el culpable de tu pérdida.
¿Dormida o despierta si percibes que alguien ha apagado el sol cuando amanece? Y comienzan las visitas oníricas a través de las pastillas rosas, y crea dos mundos paralelos. Y en uno de ellos está él; inventas nuevos recuerdos aunque suponga pisotear los antiguos… Como decía Peter Pan, segunda estrella a la derecha, y todo recto hasta el amanecer ¿Hasta cuándo? Porque la vida no se detiene y siempre va hacia adelante. Pero Lydia quiere sus dos vidas.
No hay un patrón fijo para superar el duelo; cada persona necesita su tiempo. Lo que está claro, es que solo se supera cuando las personas que te quieren están cerca apoyándote, abrazándote. Ya llegará el momento de empezar a caminar sola.
Y seguro que podrá volver a querer a otro hombre, de forma diferente y sin que sea sustituto. El corazón es muy grande y cabe mucha gente. Y también ese corazón dolorido es sabio.
Está claro que Josie Silver ha mantenido largas conversaciones con personas que han sufrido pérdidas importantes, pero, afirmo rotundamente, no existen pastillas rosas que mitiguen el dolor y te hagan soñar.
PERSONAJES:
- Lydia, Lyds, la novia de Freddie, la del pelo largo y rubio. Trabaja organizando eventos para el Ayuntamiento. Está rota por la pérdida del hombre con el que iba a casarle el próximo año.
- Freddie Hunter, el novio. Nunca se tomó la vida en serio. Tenía una sed de vida insaciable; era competitivo, divertido. Publicista. Alto, anchos hombros de jugador de rugby. Trabajaba en el centro de Birmingham. Sus ojos eran de un azul intenso. Él era un hombre de acción.
- Jonah Jones es el mejor amigo de Freddie, y el más antiguo de Lyds, de cuando tenían doce años; siempre está en medio de los dos. Su pelo es moreno y rebelde, con enormes rizos, y es alto y larguirucho. Su madre es aficionada a la bebida y su padre se casó con otra. Es pianista autodidacta y toca también otros instrumentos. Es un soñador, un observador de estrellas. Es profesor de lengua y literatura.
- Gwen Bird es la madre Lyds y Elle; las crio sola cuando el padre se largó; vive a la vuelta de la esquina. Todo lo apunta en “la lista”. Protectora. Es una mujer que siempre busca soluciones.
- Elle es la hermana, una versión mejorada de sí misma. En los días oscuros es la única luz que ve Lyds. Es fantástica.
- David, el marido de Elle. Se le da fatal el bricolaje. Divertido. Adora a su mujer.
- Maggie, la madre de Freddie, su único y querido hijo que eliminó a Lyds de la ecuación. Es una mujer acostumbrada a que la cuiden.
- La tía June se parece mucho a su madre, sobre todo en la risa. Su marido es el tío Bob.
- Phil, su jefe en el Ayuntamiento. Todo el mundo lo adora, rebosa bondad y carisma; conecta de manera natural con la gente. Sus compañeros de trabajo son Julia, Dawn, Ryan… y más adelante Flo y Mary, las divertidas señoras mayores de la biblioteca.
- Dee, es profesora de yoga del instituto donde trabaja Jonah.
- Kris, tiene pinta de vikingo. Se conocen en una cita rápida silenciosa. Es arquitecto. De padre británico y madre sueca. Sonríe con facilidad. Está separado. Sus ojos son grises con motas verdes que solo ves si te fijas de verdad.
- Stef es el amigo de mamá. Poco hablador. A Lydia le gusta su humor negro.
Y los amigos de Croacia, y muchos más…
Sinopsis de la editorial:
La vida de Lydia da un vuelco cuando Freddie, su alma gemela y su pareja desde hace más de diez años, muere. Lydia sabe que Freddie habría querido que siguiera adelante y viviera al máximo, así que, con la ayuda de su mejor amigo, Jonah, y su hermana, Elle, decide abrirse de nuevo al mundo (y tal vez, al amor).
Entonces sucede algo increíble: Lydia tiene la oportunidad de volver atrás y seguir viviendo junto a Freddie. La elección parece sencilla, pero ¿qué pasa si en su nueva vida hay alguien que también la quiere a su lado?
Lydia deberá elegir entre dos vidas, entre dos amores; entre evadirse del dolor de la pérdida o acoger las nuevas oportunidades que le brinda el destino para volver a ser feliz.
Lee y disfruta de un fragmento de la novela.
La autora:
Josie Silver es una romántica empedernida que conoció a su marido al pisarle el pie el día en que este cumplía veintiún años. Viven con sus dos hijos y su gato en una pequeña ciudad inglesa.
Su primera novela, Un día de diciembre (Plaza & Janés, 2019), fue un fenómeno editorial internacional. Con más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo, se colocó en el número 1 de las listas de best sellers en diversos países y convirtió a Josie Silver en una de las grandes firmas del género. Dos vidas para Lydia se traducirá a quince idiomas, y la tercera novela de la autora se publicará en inglés próximamente.
El libro:
Dos vidas para Lydia (título original: The Two Lives of Lydia Bird, 2020) ha sido publicado por la Editorial Plaza y Janés en su Colección Éxitos. Traducción de Ana Isabel Sánchez Díez. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 432 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo del canal Thoughts on Tomes donde comentan el libro Dos vidas para Lydia de Josie Silver.
Para saber más:
https://www.josiesilver.com/
https://www.facebook.com/JosieSilverAuthor/