Coincidiendo con la noticia de la exposición del pintor Félix Nussbaum en París, aparecida en diversos medios y recogida ya en algunos interesantes blogs, termino mi lectura de una excelente novela gráfica escrita y dibujada por el hijo de un superviviente del horror nazi.
El descubriento de los retratos y pinturas de Nussbaum y el relato gráfico de Art Spiegelman despiertan mi interés en un momento en el que parece que la pintura y el dibujo están recién almacenados en las estanterías y los armarios de mi estudio iniciando una especie de sueño del olvido. Simultáneamente, el grito de estas dos víctimas de la locura que sembró de cadáveres el mundo hace más de setenta años, parece querer impedir el inmerecido descanso de mis pinceles y mis lápices.
Acerca de Nussbaum y la exposición se publica hoy en El País un interesante artículo de César Antonio Molina desde París, cuyo título evoca ese sueño de la razón del siglo pasado que produjo tales monstruos y a mí me anima a pensar que acaso tenga que despertar a mis herramientas.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/eclipse/razon/elpepuopi/20110209elpepiopi_4/Tes
La novela gráfica de Art Spiegelman, "Maus", único cómic hasta ahora merecedor de un Premio Pulitzer, es una de esas maravillas que la fortuna y el deseo de mi desaparecido hijo Tomás hizo caer en mis manos como uno de sus últimos regalos. El dibujante y escritor, hijo de un judío polaco superviviente de los campos de concentración, relata la terrible aventura de su padre con tal maestría, con un punto de vista tan cinematográfico y original que sus sencillos dibujos de ratones son capaces de estremecer y enternecer en la misma medida que los cuadros de Nussbaum.
Los de este judío expresionista y surreal , tan cercanos a los de Otto Dix, Max Beckmann, Egon Schielle e incluso a Paul Delvaux,contienen las mismas dosis de humor, horror y ternura.
Presente y pasado de esta familia judía se entremezclan en el relato gráfico de Art Spiegelman en un juego de retrocesos y retornos escritos y dibujados con una eficacia narrativa excepcional. Acaso mi tardío descubrimiento de "Maus" su historia, sus dibujos y la permanente memoria de mi hijo se han mezclado con la azarosa vida de Vladek Spiegelman que, desde su exilio en Queens, la va relatando a su hijo, autor de este cómic único en su género.
En la contraportada del libro unas frases de Umberto Eco certifican la razón de mi entusiasmo por esta obra maestra.
"La verdad es que Maus es un libro que uno no puede dejar, ni siquiera para dormir. Cuando dos de los ratones hablan de amor, te conmueve; cuando sufren, lloras. Poco a poco, a través de este relato compuesto de sufrimiento, humor y los desafíos cotidianos de la vida, uno queda atrapado por el lenguaje de una antigua familia del Este de Europa y es arrastrado por su ritmo suave e hipnótico. Y cuando uno acaba Maus, se siente triste por haber abandonado ese mundo mágico..."
Ambas visiones, la de Naussbaum y la de Art Spiegelman, muy recomendables para algunos neoescépticos,reales o fingidos, del Holocausto.
Félix Nussbaum. Autorretrato con pasaporte judío. 1943
Autorretrato con Felka Platek. 1942
Nussbaum. La Muerte Triunfante. 1944. Obra póstuma