Cuando se cansa de los mafiosos al estilo Scarface, narcisistas y megalomaníacos, el cine busca reavivar la tradición pandillera bajando la puntería, siguiendo el rastro de los mafiosos de primera B, ese subsuelo un poco sórdido donde galguean sin mayor elegancia los empleados a sueldo de los peces gordos. Down Terrace, de Ben Wheatley, es un buen ejemplo de esa versión menor del crimen organizado, donde la necesidad de sobrevivir, la torpeza o las inclemencias de la más cotidiana de las vidas cotidianas son capaces de sabotear cualquier economía delictiva.Down Terrace es la historia de un módico gang de la mafia inglesa que en apenas dos semanas, dos semanas vividas día por día, como sucedía en Buenos Muchachos, pasa de la esperanza a la catástrofe. Bill y Carl son padre e hijo, pilares más o menos disfuncionales de una familia que sobrevive ejecutando órdenes de la mafia en las afueras de Londres; acaban de zafar de un juicio que podría haberlos mandado diez años a la cárcel; están libres sí pero los carcome una pregunta insoportable: ¿quién fue el que los denunció?
Como sucede en toda familia (y la mafia no es más que la familia elevada al estatus de organización criminal) los sospechosos siempre están adentro acechando en la intimidad. La vida sigue, Bill vuelve a los años setenta de los que no querría haber salido nunca y Carl descubre que espera un hijo de una novia fugaz, mientras a su alrededor revolotean choferes desquiciados, matones analfabetos y abogados con ínfulas luceras; pero la sospecha no los deja dormir, es lenta, imperceptible, fatal como un virus.Down Terrace es una comedia negra, género inglés por excelencia, pero una comedia negra que flirtea con el imaginarios shakespeareano tan habitado por ambiciones solapadas, sospechas y traiciones. Cruza británica de Fargoy El Gran Lebowski la película de Wheatley combina dosis parejas de sarcasmo y de sangre y rinde tributo a una especie que el cine frecuenta cada vez más: la mafia loser que no puede vivir sin alcaceres y cae y cae sin siquiera haber respirado el aire glorioso de la cumbre.
Presentación realizada por Alan Pauls el 11 de abril de 2012 en Primer Plano I.Sat, en el ciclo especial Fuera de ley.
Transcripción del siguiente enlace audiovisual: https://vimeo.com/39724471