Actualmente puedo decir que Downton Abbey se ha convertido en una de mis series favoritas ya que me ha encandilado la trama, la ambientación y sus personajes.
Guión: Julian Fellowes
Reparto: Hugh Bonneville, Maggie Smith, Elizabeth McGovern, Penelope Wilton, Jessica Brown Findlay, Laura Carmichael, Jim Carter, Brendan Coyle, Michelle Dockery, Siobhan Finneran, Joanne Froggatt, Thomas Howes, Rob James-Collier, Rose Leslie, Phyllis Logan, Sophie McShera, Lesley Nicol, Dan Stevens, Iain Glen.
Año 1912, principios del reinado del rey Jorge V de Inglaterra.
Lord Robert Crawley es por herencia conde Grantham y dueño de Downton Abbey, junto con su esposa Cora, sus hijas Mary, Edith y Sybill, y sus criados; pero no es su dueño incondicional. El título de conde, la casa, y sus otros bienes, forman parte de un mayorazgo que se remonta varias generaciones atrás. A cambio de disfrutarlo, están obligados a administrarlo y engrandecerlo, y deben transmitirlo a sus herederos varones.
Al no tener un heredero varón Downton Abbey y las demás propiedades deberán transmitirse a un pariente. Para evitar el desamparo de su familia, la hija mayor, Mary, iba a casarse con su primo Patrick, hijo del heredero, James Crawley, primo del conde. Pero los dos primos y herederos se embarcan en el viaje inaugural del Titanic, y mueren en su hundimiento.
El conde debe tener un heredero y es así como avisa a Matthew Crowley, un joven abogado de Manchester, nada familiarizado con la vida aristocrática, para que pueda ir adaptándose a la vida que le espera.
Y lo narrado más arriba sólo es el principio lo que de verdad significa Downton Abbey. Podéis leer con tranquilidad puesto no voy a decir ningún spoiler ni sobre la primera ni la segunda temporada. Lo que pretendo hacer en esta entrada es presentaros esta maravillosa serie y animaros a verla.
Recuerdo que lo que más me sorprendió al ver los primeros capítulos fue la ambientación. Ya me ha habían contado que las mejores series históricas son las británicas y con Downton Abbey lo ha sido. Estamos en 1912 y todos sabemos que es un año importante. No sólo por el hundimiento del Titanic, sino también por la cercanía de la Primera Guerra Mundial y se va notando cuanto más avanzamos: los detalles en el vestuario, el comportamiento de la aristocracia, el de los criados, las relaciones entre unos y otros, como ven lo que sucede a su alrededor, son algunos de los aspectos que muestran como era la vida en aquel tiempo.
¿Sabéis de esas historias que hacen que te adentres completamente en ellas y las vives como si fueran las tuyas propias? Yo me he sentido así capítulo a capítulo, arrastrada por los personajes y la trama. Una trama que en ningún momento aburre, con grandes giros inesperados que te dejan con ganas de más. No sólo se conocen los entresijos de la familia sino también de los criados, la vida de éstos y su relación con los dueños del lugar, así como las circunstancias históricas que les toca vivir.
Sin ninguna duda, todo esto no sería posible sin las increíbles interpretaciones de los actores. Algunos muy conocidos, como nuestra querida Maggie Smith, a la que adoro cada vez entra en escena: sus comentarios son épicos. Son ellos los que dan credibilidad a la trama. Creedme cuando os digo que hay algunos que odiaréis desde el primero momento mientras que con otros os enamoraréis (yo he caído en las redes de Matthew Crawley, el futuro heredero de Downton). Como la vida misma, no todos son tan malos ni tan buenos, sino que tienen sus secretos, sus sueños y sus miedos y aunque creáis que los conocéis os sorprenderán.