Revista Diario

Dr. Cesar Landaeta: ¿QUÉ PASA CONMIGO? El tema de la frustración

Por Caminoalagrandeza @caminograndeza

Dr. Cesar Landaeta: ¿QUÉ PASA CONMIGO? El tema de la frustración

He escuchado una pregunta como la que encabeza este artículo, no solo muchas veces, sino también en boca de personas que por ningún concepto uno identificaría como perdedores o fracasados.

¿Qué pasa conmigo, que no termino de tener éxito?

¿Qué pasa conmigo, que no consigo la pareja que busco?

¿Qué pasa conmigo, que por más que estudie, me esfuerce o cambie de estrategias siempre termino en un callejón sin salida?

Más o menos así, se formulan las quejas de hombres y mujeres que han pasado los 25 años y sienten que ya la suerte les está dando la espalda o que son víctimas de algún maleficio que les impide progresar en sus planes y alcanzar la realización que creen merecer.

En su gran mayoría, han tratado de copiar tácticas que a otros les han resultado útiles; pero que a ellos, no les han dado más que dolores de cabeza y un escalamiento de las preocupaciones que antes tenían.

¿Qué pasa en realidad con este tipo de personas? ¿Estarán bajo el influjo de una maldición, como a veces parecen creer o les faltará mirar un poco más allá del horizonte que se han fijado como espacio para su análisis?

Haciendo la salvedad de que existen casos individuales y no puede meterse en un mismo saco a toda la Humanidad, lo que generalmente sucede con esos individuos, es que han esquematizado su pensamiento dentro de canales muy rígidos para definir lo que son sus metas, los medios para alcanzarlas y sus posibilidades reales de lograrlo.

Uno de los errores más frecuentes es ponerse objetivos excesivamente elevados, asumiendo que de ese modo se demuestra una alta autoestima. En tales casos, sucumben a la misma frustración que debe sentir un gato casero, que quiere imitar a sus parientes africanos en la cacería de una gacela. Por más que corra o afile sus garras, no podrá comer bistec para la cena, a menos que se lo sirvan en un restaurante.

El reconocimiento de las propias limitaciones sería una mejor posibilidad de éxito, porque permite fijarse metas realistas, aun cuando luego se puedan ampliar con nuevos aprendizajes. (Un ratón igualmente casero, por ejemplo y luego, al estar bien alimentado, aspirar a una rata de mayor tamaño).

Otro factor que influye en el fracaso, es el autosabotaje. Es decir, los elementos de la propia personalidad que actúan silenciosamente para producir las zancadillas que se hace uno mismo, impidiendo así la realización de los planes.

¿Qué quiere decir esto? Pues que en ciertas personas, existen elementos conflictivos relacionados al éxito, el cual – por razones dinámicas muy complejas – les produce sentimientos de culpa.

Cuando ellas actúan tratando de alcanzar sus metas, cometen pequeños errores de los cuales a veces ni se dan cuenta. Para su mente consciente, han hecho lo correcto y su mejor esfuerzo; pero un examen posterior o más acucioso de sus acciones, revela que en ciertos puntos clave de su desempeño, se han perjudicado a sí mismos.

No hay entonces, efectos de la magia, ni maleficios, ni nada que se le parezca. Lo que existe son conflictos internos que deben ser resueltos.

Mi consejo a quien se pregunta ¿Qué pasa conmigo?, es que se dedique a trabajar sus metas, haciéndolas realizables (esto es, que estén dentro de la realidad); que reconozca sus límites, tratando de superarlos en lo posible y que esté alerta sobre los más mínimos detalles de su conducta para evitar el autosabotaje.

Con esto, al menos tendrá la seguridad de que lo que le pasa está bajo su control y no en manos de los arcanos del Universo y que en esa medida, podrá o no modificarlo.

La verdad de todo, es que el cielo no es el límite. La realidad interna, sí lo es.

Negocio en Internet - Cesar Landaeta

 César Landaeta H. Editor Invitado

Psicólogo Clínico, Escritor, Melómano y militante de la libertad individual…

www.cesarlandaetah.com


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