Al caminar, tomar clases de baile, leer o escuchar música, se ejercita el cuerpo y se estimulan las neuronas. La actividad física no es solo para bajar los cauchos y mejorar el metabolismo, sino también para alimentar el cerebro
Con dificultades, alegrías y hasta tristezas se tiene la oportunidad de ser feliz. Es la propia vida la que se encarga de brindar esta opción, que aun cuando esté llena de obstáculos es la mejor decisión que se puede tomar. Vivir bajo esta premisa que invita a ser optimista y llevar una vida tranquila es la mejor forma de cuidar el cerebro.
Ciro Gaona, neurólogo, manifiesta que en tan solo kilo y medio se concentra un órgano físico y espiritual que se puede comenzar a cuidar desde el mismo momento que se toma conciencia de su importancia.
Para iniciar este camino como primera medida es necesario nutrirse de manera adecuada, evitando el exceso animal, consumiendo proteínas, grasas buenas y carbohidratos, al igual que glucosa y oxígeno. Si bien este grupo de elementos son primordiales, no menos lo es fomentar el amor y el vínculo social. "No podemos tener un cerebro en ayunas. Debemos estar activos física, social y espiritualmente, para garantizar una buena vida".
Son sentimientos como el optimismo, la compasión, el desear lo mejor, evitar la rabia y la envidia, los que mejoran y alargan el funcionamiento del órgano. "El secreto de todo está en el vínculo social y en cultivar una buena actitud ante la vida. Nada de esto está en una pastilla, debemos comenzar a cultivarlos".
Para tomar en cuenta
El especialista explica que el ejercicio tiene un impacto beneficioso en el cerebro, porque permite que se libere el factor de crecimiento nervioso. Este componente actúa como un abono para formar nuevas neuronas y cuidar las existentes.
Al caminar, tomar clases de baile, leer o escuchar música, se ejercita el cuerpo y se estimulan las neuronas. "La actividad física no es solo para bajar los cauchos y mejorar el metabolismo, sino también para alimentar el cerebro". Incluir una rutina de ejercicios, de acuerdo a la edad de la persona, garantiza que el coctel químico del cerebro compuesto por neurotransmisores se agite constantemente.
Origen de los beneficios
Con la actividad física mejoras la dopamina que activa la motivación, iniciativa y la creatividad; la noradrenalina que mantiene los niveles de alerta, la acelticolina que estimula el recuerdo y se liberan las endorfinas que favorecen la sensación de placer. "Esta serie de químicos son los que permiten que el ejercicio nos deje en un estado de tranquilidad y de alegría, por muy amargado o estresado que hayas estado cuando entraste". Posted in: Ciro-Gaona