Título: Drácula
Autor: Bram Stoker
Editorial: Debolsillo
Número de páginas: 576
ISBN: 9788497939461
Precio: ?
Puntuación: 8,5
Sinopsis:
Novela epistolar, narración en la que se elevan distintas y apasionadas voces, intensa historia de amores y sentimientos, ejemplo indiscutible de novela gótica. Drácula, el muerto viviente, reina en la noche y busca a sus víctimas para succionarles la sangre. Siente deseos eróticos y acecha a las jóvenes hermosas para vampirizarlas. Espía los sueños, aparece en cualquier lugar y ejerce una diabólica fascinación... El conde Drácula es un fenómeno inmortal.
Opinión personal:
Le llevaba teniendo ganas a este clásico desde hacía un tiempo, ya que había leído un par de reseñas positivas en otros blogs y yo en cuanto veo un comentario positivo calificándolo de ameno, en seguida me animo.
Antes de nada, deciros que Drácula no tiene narración, sino que está contada a través de cartas, trozos de diarios, notas... todo este tipo de cosas. Esto no hace la lectura para nada aburrida, es más, es un estilo perfecto para dejar al lector con la intriga y que nos incita a seguir leyendo.
La historia comienza con Jonathan Harker, un abogado inglés que se encuentra viajando por Rumania, con destino a Transilvania y más concretamente al castillo del conde Drácula para arreglar unas ventas. En esta primera parte de la historia, todo está narrado a través del diario de Jonathan, y no empiezan a intervenir otros personajes hasta un poco después. Contado en primera persona, el lector acompaña a Jonathan durante su estancia con el conde Drácula. Primero compartimos su asombro ante la belleza de Rumania, luego su "amistad" con el conde, luego sus sospechas, sus preguntas, sus malos presentimientos y por último sus miedos.
Leer el principio fue para mí lo más costoso, ya que no tenía mucha idea acerca de Drácula excepto lo típico, y no sé por qué pero me esperaba una cosa totalmente distinta. Pero una vez que me acostumbré a la historia y a la forma de escribir del autor, en seguida me metí de lleno en la novela y ya no pude parar de leer.
Drácula no es para nada un libro pesado, todo lo contrario: su lectura es bastante ágil. Tampoco es un libro que se pueda leer en una tarde, pero sí en unos pocos días. El estilo es bastante sencillo, directo, fácil de leer, nada enrevesado y sin demasiadas complicaciones, algo muy acertado.
Poco puedo contaros de la trama. Personalmente, me he llevado más de una sorpresa. Claramente había oído hablar de Drácula pero al leer el libro me he dado cuenta de que en realidad no tenía mucha idea realmente acerca de este personaje. Tampoco conocía en sí la historia ni el argumento del libro, por lo que me ha resultado una lectura intrigante y misteriosa, que me ha tenido mordiéndome todas las uñas. El autor va rebelándonos los secretos poco a poco, en la justa medida para conservar el interés pero tampoco para matarnos de intriga.
Aunque al principio la historia sucede en Transilvania, pronto nos trasladamos a Londres para ver el punto de vista de otros personajes. Allí nos encontramos con Mina, la prometida de Jonathan. También iremos conociendo a Lucy, una amiga de Mina que pronto parece caer enferma y comienza a presentar síntomas bastante extraños; el doctor John Seward, dueño de un manicomio con un paciente que le dará muchos quebraderos de cabeza y Abraham Van Helsing, un médico experto en enfermedades misteriosas que ayudará en todo lo posible, entre otros.
Cada personaje tiene un hilo argumental, en apariencia cada uno independiente de los demás, pero poco a poco iremos descubriendo pequeños detalles y casualidades que son comunes en todos ellos y que los relaciona de forma misteriosa. Estos hilos se van desarrollando poco a poco a medida que avanza la novela hasta tejer una telaraña que tiene un único punto en común y una única explicación para todo: Drácula.
Drácula es el personaje que desencadena toda la acción, el por qué de todo lo que sucede. Algo que me ha sorprendido mucho es que el vampiro aparece más bien poco a lo largo de toda la historia, su presencia es más bien invisible: se siente entre las páginas y en el resto de los personajes, pero la mayoría de las veces es alguien omnipresente, que no se puede asegurar que esté verdaderamente ahí. Como ya he mencionado antes, Drácula es un personaje que me ha sorprendido muchísimo, porque he descubierto muchos aspectos suyos que no sabía y que ni siquiera sospechaba.
La pega que le pongo al libro es el final. Las últimas páginas me han parecido algo precipitadas, como si después de toda una narración con más bien acción escasa, el autor tuviera prisa por cerrar la trama de una vez. Esta vez sí que me esperaba otra cosa, y me ha defraudado un poco: esperaba un final un poco más épico, con algo más de enfrentamiento y de resistencia, pero me he encontrado con que todo se ha llevado a cabo de una forma rápida y sucia. El final tan precipitado me dejó como preguntándome: ¿tanto para que luego lo resuelvan tan fácilmente? Me dio la sensación de que todo se había quedado reducido a nada.
Finalmente, Drácula es un clásico muy ameno, que desborda misterio e intriga por todas partes y que atrapa al lector rápidamente entre sus páginas. Preguntas y secretos que se van respondiendo poco a poco es lo que nos espera en esta lectura, y, para mí, conocer a un Drácula que desconocía totalmente. Lo único que me ha decepcionado ha sido el final, que ha sido demasiado rápido en comparación con el ritmo del resto de la historia.
Puntuación: 8,5 / 10