Los Grammy Latino dividieron sus gustos entre el pop suave del cantautor uruguayo Jorge Drexler y los ritmos urbanos y tropicales de los músicos colombianos, en una gala este jueves en Las Vegas sin claros favoritismos y escaso contenido político.
Drexler triunfó en la gala de la música iberoamericana al llevarse tres gramófonos de oro: canción del año y grabación del año por “Telefonía”, y mejor álbum cantautor por “Salvavidas de hielo”.
Pero si bien Drexler y el mexicano Luis Miguel se llevaron los premios de las principales categorías (este último por álbum del año), la noche estuvo marcada por los artistas colombianos, en particular los reguetoneros.
El paisa J Balvin, quien lideraba la carrera con ocho nominaciones, se llevó a su casa un solo premio, el de álbum de música urbana, por “Vibras”.
En su discurso, el artista homanajeó a sus colegas cultores del reguetón, “que ha sido un poco discriminado”.
En respuesta, poco después Drexler alabó todos los géneros, en particular el reguetón, cuando aceptaba su segundo premio.
“Que viva Iberoamérica, que viva la música iberoamericana, que viva Borges, que viva Pessoa, pero que viva también la cumbia, que viva el reguetón, ¡que viva todo!”, dijo el oscarizado cantautor.
Maluma, también de Medellín, se llevó el premio a mejor álbum vocal pop contemporáneo por “F.A.M.E.”, que agradeció recordando que el año pasado fue uno de los más nominados y en cambio volvió a casa sin “un solo Grammy”.
También es medellinense Karol G, quien ganó como mejor nuevo artista por el éxito “Mi cama”, donde habla a un enamorado de la forma como suena su cama.
El que rompió la tendencia reguetonera fue el colombiano Carlos Vives, una leyenda del vallenato que se llevó el premio a mejor álbum tropical contemporáneo por “Vives”.
– Dos para Rosalía –
La cantante española Rosalía, quien debutó el año pasado con su fusión de flamenco con R&B y electrónica, conquistó el oído latinoamericano este año con “Malamente”, el hit de su álbum “El mal querer”.
El tema se llevó dos gramófonos de oro a mejor fusión urbana y mejor canción alternativa, dos de los cinco premios a los que aspiraba.
“Esto es un sueño”, dijo Rosalía, agradeciendo a otras mujeres de la industria que le “han enseñado que se puede”.
El mexicano Luis Miguel no acudió a recibir su premio a álbum del año por “¡México por siempre!”, lo que le valió un abucheo del público.
“Me voy a encargar de entregárselo personalmente”, dijo la cantante y actriz Thalía tras aplacar los ánimos.
Los asistentes también lamentaron la falta del puertorriqueño Daddy Yankee, el “jefe” del reguetón y un pionero del género que ganó mejor canción urbana por su éxito viral “Dura”, pero que no fue a la fiesta.
El salsero puertorriqueño Marc Anthony dio el puntapié de inicio de la fiesta con la primera presentación en vivo de su último éxito, “Está rico”, junto al también boricua Bad Bunny y el actor estadounidense Will Smith.
Con la actriz Ana de la Reguera y el cantante Carlos Rivera como maestros de ceremonia, la fiesta en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas vio la actuación de artistas como J Balvin, Drexler, Lafourcade, Nicky Jam, Steve Aoki, Maná y Carlos Vives.
– Un saludo a la caravana –
La mayoría de las 49 categorías fueron anunciadas en una sección no televisada, donde ganaron, entre otros, Natalia Lafourcade, Fito Páez, Chico Buarque, Lenine, Pedro Giraudo y Anaadi.
La mexicana Lafourcade recibió su Grammy saludando a los miles de inmigrantes que atravesaron Centroamérica y México y empiezan a llegar a la frontera estadounidense.
También la banda mexicana Maná, que fue reconocida la víspera como la Persona del Año por la Academia Latina de la Grabación, tuvo palabras de aliento hacia los inmigrantes, pero la gala no vio otras demostraciones de preocupación política de parte de los artistas.
La excepción la marcó la cantautora brasileña Anaadi, quien al recibir su premio por “Noturno” lamentó que su país “esté sufriendo una amenaza neofascista”, refiriéndose a la reciente victoria del ultraderechista Jair Bosonaro a la presidencia.