Revista Cine

Drive (2011) Nicolas Winding Refn

Publicado el 05 marzo 2013 por Nadacomercial @nadacomercial

Drive posterDIRECTOR: Nicolas Winding Refn
GUIÓN: Hossein Amini (Novela de James Sallis)
MÚSICA: Cliff Martinez
REPARTO: Ryan Gosling, Carey Mulligan, Albert Brooks, Ron Perlman, Bryan Cranston, Oscar Isaac, Christina Hendricks, Tina Huang, Joe Pingue, James Biberi, Kaden Leos

SINOPSIS

Durante el día, Driver (Ryan Gosling) trabaja en un taller y es conductor especialista de cine, pero, algunas noches de forma esporádica, trabaja como chófer para delincuentes. Shannon (Brian Cranston), su jefe, que conoce bien su talento al volante, le busca directores de cine y televisión o criminales que necesiten al mejor conductor para sus fugas, llevándose la correspondiente comisión. Pero el mundo de Driver cambia el día en que conoce a Irene (Carey Mulligan), una guapa vecina que tiene un hijo pequeño y a su marido en la cárcel.

CRÍTICA

Varias motivaciones son las que llevan a cualquier cinéfilo a cruzarse con un film como ‘Drive‘, por un lado saber que no ha dejado indiferente a nadie que la ha visto y que se agrupan en número tanto los que la consideran obra maestra indiscutible como aquellos que la consideran un farol pretencioso. También llama en consideración el que en algunos círculos se la vea una película “engañosa”, en el sentido que por argumento puede parecer la típica película de persecuciones de coches, pero existan demasiados “outputs” que apunten a lo contrario, desde su cuidada banda sonora (compuesta a base de sintetizadores ochenteros por parte de Cliff Martínez, ex-bateria del grupo Red Hot Chilli Peppers) hasta un cartel en el que la mirada preocupada de Ryan Gosling al volante ya despierta curiosidad… ante estas premisas, caemos encantados en la trampa. A partir de este punto lo mejor es informarse lo mínimo (para no agigantar “el hype”), comprarse una entrada y visionarla.

Drive conductor

“Si conduzco para ti, tú me dices dónde y cuándo y yo te doy cinco minutos. Durante esos cinco minutos soy tuyo, pase lo que pase. No miro lo que haces, ni tampoco llevo pistola. Sólo conduzco.”

Bajo estas condiciones arranca ‘Drive’, un mensaje que también nos lanza su director el danés Nicolas Winding Refn (el auténtico conductor) invitándonos a acompañarle a un viaje donde no sé sabe hacia donde se va, ni se pregunta, porque él dicta las normas. En un intenso ejercicio de estilo, que ya habia mostrado en el pasado en su trilogía danesa ‘Pusher‘, la aventura vikinga ‘Valhalla Rising‘ y la británica ‘Bronson‘, improntas de un realizador muy dado a jugar con lo visual, como elemento vitamínico de su cine.

Drive careta
Y al igual que otros cineastas contemporáneos (Quentin Tarantino, Guy Ritchie) se erige como creador de jugosas ensaladas de géneros, bebiendo de cineastas de raza como Michael Mann (‘Collateral‘), Walter Hill (‘The Warriors’), Sam Pekimpah (‘La huida’), Martin Scorese (‘Taxi driver’) o David Cronenberg (‘Una historia de violencia’) ya que ‘Drive’ acaricia el cine negro, los films de acción automovilística serie B ochentera, el western urbano o incluso toca con gusto matices del código de honor del cine samurai, convirtiéndose en un “L.A. neon noir” muy especial, con gotas de un romanticismo amargo, con impecables escenas de acción (atención a las dos persecuciones) y un suspense que va “in crescendo” hasta su estallido, un relato sencillo, sombrío y perturbador.

No en vano, el silencioso protagonista (el conductor), en la piel de Ryan Gosling (‘Crazy, Stupid love‘) se convierte en el hilo por el que se sostiene la trama, un personaje sin nombre, especialista de cine y mecánico de día, conductor de fugas de noche y del que se obvia un oscuro pasado, pero que en el momento que conoce a su vecina, la inocente Irene (Carey Mulligan) y a su hijo, su historia dará un vuelco, sobretodo en el momento que descubre que su marido ex-convicto tiene deudas con la mafia. Un arquetípico antihéroe, que en manos equivocadas podia haber caido en la carícatura, pero que el protagonista de ‘The Believer‘ lo convierte en un ícono moderno, un nuevo Travis Bickle, un forajido o ronin urbano, gracias a una actuación comedida, que maneja con astucia y sobriedad.

Drive chaqueta
Una de las imágenes que se quedan en la retina del espectador es la de la chaqueta del conductor, con el dibujo de un escorpión dorado bordado en la espalda, simbolizando de manera obvia la naturaleza del personaje, y un ineludible destino hacia la brutalidad y el homicidio, y que hace tan evidente la referencia que en un momento del film se cita la famosa fábula del escorpión y la rana. Estos arácnidos simbolizan incluso la condición de la misma pelicula, en donde no existen las medias tintas, y nos lhace avanzar poco a poco sin enmarañarse, sin prisa pero sin pausa, para finalmente aguijonearnos hasta dejarnos sin aliento.

Sin embargo la cinta también nos deja una historia que deambula en la simplicidad, cae premeditadamente en tópicos de género, dejándose llevar en volandas por unos personajes (tanto principales como secundarios) poderosos encarnados por actores en estado de gracia (algunos en auge televisivo) de la talla de Ryan Gosling, Carey Mulligan, Albert Brooks, Ron Perlman (‘Sons of Anarchy‘), Christina Hendricks (‘Mad Men’) y Bryan Cranston (‘Breaking Bad’), que aportan dosis de talento en forma de registro interpretativo tapando carencias de la cinta, como una inverosimil historia de amor platónico, compuesta a base de miradas y silencios, que bien funcionan en el cine oriental con directores como Wong Kar Wai (‘Desando amar‘), pero que aquí se nos antoja como un pecado de frivolidad, hecha con elegancia y gusto, pero a pesar del esfuerzo del los intérpretes está lejos de ser creíble.

Drive Carey Mulligan
Dicho esto cabe decir, que en lineas generales sus deficiencias son anécdotas, en cierto modo lógicas teniendo en cuenta el tipo de producto entre manos, dado que ‘Drive’ no deja de ser cine de entretenimiento, pero que se esfuerza en ser elegante y trascendente, y gana enteros en gran medida por un potente tercer acto, donde después de desarbolar a todos sus personajes la trama avanza paulatinamente a un callejón sin salida, y se desata la cadena de crimen y castigo, con escenas crudas e hiperviolentas donde por fin se muestran las cartas sobre la mesa y nuestro forajido a lomos de su Chevrolet busca su propia redención desatando el animal que lleva en su interior de la forma más cruel y vengativa, y es que, no lo puede evitar, es su naturaleza…

Drive Ryan
El tiempo siempre es soberano, pero nos atrevemos a señalar a ‘Drive’ como una de las cintas referencia de género, una futura “cult movie” que todo cinéfilo querrá en su filmoteca, y en gran medida a la labor de Ryan Gosling encarnando a un anti-heroe atemporal y sobretodo gracias a la valentia su realizador Nicholas Winding Refn por querer llamar la atención al volante y guiándonos temerariamente a por una carretera peligrosa, acelerando en los giros, y arriesgándose a salirse por la cuneta mezclando géneros, homenajeando y a la vez marcando un estilo propio, desafiando las normas no escritas del cine, que señalan que el arte y el talento no están reñidos con el espectáculo y el recreo, en esta primera (y esperemos no sea la última) su incursión en Hollywood.

Un artículo original de Me va de cine

La intro de la película con música de Kavinsky, tema Nigthcall para que entren ganas de ver la película:


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