CUANDO LA ADICCIÓN A ALGUNA SUSTANCIA SE DA EN LOS INICIOS DE LA ADOLESCENCIA: LOS FACTORES DE CONSUMO Y EL ROL FUNDAMENTAL DE LA FAMILIA.
Chicos de aproximadamente diez o doce años fumando un cigarrillo, de tabaco y marihuana, o aspirando cocaína, son algunas de las imágenes que muestra la película brasileña "Ciudad de Dios", de Fernando Meirelles, acerca de la vida en una favela de Río de Janeiro. En el film "A los trece", de Catherine Hardwickle, la vida de Tracy cambia por completo cuando durante el pasaje a la adolescencia se hace amiga de otra joven, Evie, que la acerca al mundo de las drogas y el alcohol.
Adolecer significa causar dolor. La pre-adolescencia y adolescencia son etapas de fuertes cambios físicos y by Text-Enhance"> by Text-Enhance"> by Text-Enhance">psíquicos, que conllevan emociones diversas para los jóvenes. Cuando un chico o chica que está transitando ese período de la vida empieza a consumir drogas, hay que prestar atención a las relaciones familiares que ese sujeto tiene y al lugar que ocupa en la vida de sus padres. Otra de las aristas para tener en cuenta es el período conflictivo que el individuo está viviendo por la pérdida de la infancia, la diferenciación sexual y el cambio en la relación con los mayores.
A la hora de analizar las razones por las que un chico empezó a consumir drogas, hay que ahondar en diferentes aspectos.
El entorno social en el cual el sujeto está inmerso es uno de los factores que hay que tener en cuenta, porque no es lo mismo aquél que consume porque vive en un ámbito marginal en términos sociales, que el que lo hace a raíz de conflictos familiares, por ejemplo. En este sentido, también influyen las experiencias individuales de cada persona adicta porque pudieron haber pasado por situaciones traumáticas. "Si pudiese hablar de un denominador común sería, fundamentalmente, un déficit familiar, en donde no hay lazos afectivos evidentes, con fallas a la hora de comunicarse y roles desdibujados, por lo que no hay figuras claras de autoridad.
El paco y el pegamento, las llamadas "drogas baratas", siguen estando relacionadas con las clases sociales más bajas. Lo más común entre los chicos es el alcohol, la marihuana y cada vez está ascendiendo más el uso del paco. Clásicamente se lo ha ubicado en un estrato social más bajo, pero últimamente se ven casos de ascenso hacia otras clases".
La pre-adolescencia y adolescencia son las etapas en las que las personas tienen un primer contacto con el mundo de manera más independiente de los padres. Entonces, si ese periodo está relacionado con el consumo de drogas, ¿cómo hacer para que el chico pueda ver que hay otras maneras de vincularse con el exterior? Porque, además, las adicciones suelen provocar el encerramiento en uno mismo. Hay que generar un cambio de vida, que significa orden, responsabilidad, la posibilidad de que los pacientes puedan ver las actividades que les gustan y estimularlos en eso. Hay que enseñarles a pensar, porque en general el adicto lo que hace es actuar, no reflexionar en el deterioro que causa la adicción. Es fundamental pensar en un tratamiento familiar, porque si no se corre el riesgo de no tener éxito: El chico algo está indicando con su consumo. Es común que cuando se empieza a rehabilitar, reaparezcan otros conflictos del cuadro familiar. En el caso de chicos que comienzan a consumir a edades más tempranas aún, de 10 o 12 años