
En concreto, esa silueta pertenece a un inmenso T-Rex conocido localmente como el World's Largest Dinosaur. Se puede entrar en su interior y desde sus fauces, disfrutar del paisaje característico de las conocidas mundialmente como badlands (en concreto, en esta zona de Canadá se corresponden con la denominada Dinosaur Provincial Park).

Puesto que la ciudad no es muy grande, dando un paseo por sus calles; enseguida comprobaréis que todos los rincones, tiendas, restaurantes, supermercados y demás edificios están invadidos por todo tipo de dinosaurios.


Y por si fuera poco semejante despliegue callejero dinosauriano, lo amantes de la paleontología tienen una cita ineludible en este ciudad, el Royal Tyrrel Museum... en mi humilde opinión uno de los mejores museos del planeta.
En conclusión, Drumheller es una ciudad donde el frikismo, la naturaleza y la paleontología harán de vuestra visita una experiencia inenarrable.
