Por Matthias Lecoq (@suburbanista_)
DSMY-AMBILLY13 es un proyecto de renovación del espacio
público dirigido por SUBurbanista en el barrio de la
Croix d’Ambilly (ciudad de Ambilly, Francia). Esta iniciativa tiene
como objetivo acompañar la llegada del tranvía que unirá Ginebra (Suiza) al pueblo
francés y el impacto que esta obra tendrá en la vida del vecindario para
transformar estos efectos en una oportunidad de mejora. El proyecto DSMY-AMBILLY13
desarrolla un proceso participativo completo —consulta y coproducción— que, además de destacar la participación de
los ciudadanos en hacerla visible y dándole peso en las decisiones,
permite una transformación espacial de acuerdo con las necesidades de las
personas que utilizan el espacio y el desarrollo de una urbanidad específica
y sostenible. El objetivo es centrar la intervención en un punto de
referencia en el ámbito local, (re)valorar la imagen de la zona que hoy se
define principalmente como un lugar de paso, y volver a equilibrar el
espacio entre su función para los transeúntes y su definición como un lugar de
vida para los residentes.
También queremos ir más allá del marco tradicional de los
proyectos participativos que suelen aspirar a una sola consulta de
los residentes. De este modo aspiramos a la coproducción del espacio, es decir, a
la participación de los vecinos en la toma de decisiones y
la construcción, estamos tratando de llevar a cabo un enfoque integral
dirigido a capacitar las personas proporcionándoles las herramientas
necesarias para ser agentes de su propio cambio social y urbano.
La InvestigaciónAcción Participativa (o IAP) surgió como tal en los años 40
en los escritos de Kurt Lewin, pero es hasta los años 70 en
los EE.UU., Inglaterra y Francia cuando comenzó a tener alguna influencia
en el área urbana, mediante la planificación democrática. Hoy en día,
es el urbanismo asociativo que se basa en esa metodología, lo que permite
centrarse en la realidad social y urbana mediante la planificación y
ejecución de acciones de manera participativa a través de los que
sufren los problemas de esta realidad. La investigación sirve a la comunidad
mediante la socialización de su actitud
de cuestionamiento propio que debe ser compartida por la comunidad como una
condición fundamental de su proceso de transformación. Dentro de este marco, la
investigación ya no es unidireccional (un investigador analiza un objeto o un
contexto), sino un proceso cíclico de reflexión-acción-reflexión desarrollada
por actores que comparten, debaten y amplían su conocimiento
personal hacía los demás al mismo tiempo que desarrollan períodos de evaluación
destinados a redirigir acciones.
Así, la primera fase se inició en febrero de 2013 durante 3
meses con la elaboración de un diagnóstico. La instalación de un gran
panel (6 × 2,5 m) en el que se pidió a los vecinos escribir y
expresar su opinión fue la primera herramienta de la investigación preliminar, que se amplió de diferentes formas: cuestionarios «puerta a puerta»,
interacción con las organizaciones locales, información en las
tiendas locales, reuniones públicas con los residentes y 3 talleres que se
produjeron durante el primer semestre de 2013. Eso permitió determinar los tres
objetivos principales del proyecto (el desarrollo de la vida comunitaria, la movilidad y el
evento urbano) y crear un grupo de trabajo con gente del barrio.
Después de aislar del diagnóstico las principales
preocupaciones de los residentes, haberlas ubicadas en las principales
cuestiones (sociales, urbanas,...), desarrollamos intervenciones urbanas
con el fin de proponer soluciones a los problemas identificados. Todas
estas acciones fueron objeto de una evaluación de parte de los habitantes y del
comité de seguimiento, a partir de lo cual empezamos a considerar el
proceso de planificación de la Croix d’Ambilly. Para ello ideamos el proyecto Space Invaders, dirigido a estimular la imaginación de la gente e intervenir en un espacio anteriormente
abandonado para probar algunas soluciones efímeras a lo que el diagnostico había
subrayado.
Al igual que los «pequeños hombres verdes», invadimos
gradualmente (con las habitantes) un espacio público a través de diferentes herramientas:
remodelación del panel que había servido al diagnóstico, pintura en las paredes
y el suelo para mejorar la parcela abandonada, pasos de peatones con los
patrones de Space Invaders, la
instalación de bibliotecas de calle, el establecimiento de una señal de
peatones, etc. Eso nos permitió debatir sobre el futuro del barrio
en la calle, al alcance de todos. Durante esta fase, el trabajo del grupo
promotor, aparte de experimentar, también fue el de recoger las impresiones de la
gente sobre lo que estaba pasando con el objetivo de ver lo que funcionaba o
no.
Por tanto, se define un proceso participativo a
través de microproyectos que buscan macroimpactos. La ventaja es en términos
de coste, de implicación de la población y por lo tanto, en
las posibilidades de éxito porque permite la flexibilidad y
el ajuste.
En octubre de 2013, organizamos la primera fiesta del
barrio. Si en las anteriores «fiestas de los vecinos» el Ayuntamiento tenía dificultad a reunir más de 5 personas en
esta zona, ¡logramos congregar a 250 personas durante todo el día! Grandes juegos de madera, taller de
construcción y exposición del trabajo de los niños de primaria que pensaron el
futuro del barrio fueron las actividades del día, que marco el principio de una
vida comunitaria en la Croix d'Ambilly.
Desde noviembre, estamos trabajando en los planos del futuro
espacio público del barrio. Tal como arquitectos «de verdad»,
los vecinos reflexionan a como poder traducir espacialmente las preocupaciones
de la gente tal como lo ha puesto en relieve las actividades llevadas a cabo
desde algunos meses. Esto nos ha llevado a pensar el espacio como un conjunto y
a usar las obras para desarrollar un proyecto de barrio que va más allá de una
propuesta de arquitectura.
Primero, se trata de crear una diagonal que atraviesa los
diferentes espacios para descentrar el cruce hacia una zona peatonal agradable
y que definirá el espacio (colores al suelo, vegetales identificables y útiles,
mobiliario). Segundo, queremos apostar por una movilidad sostenible dejando
espacio a las bicicletas y a los peatones (aceras más grandes, equipamientos,
etc.). Tercero, apostamos por el desarrollo de actividades innovadoras en este espacio:
durante las obras (acciones culturales y artísticas) y después, con la
instalación de un local que podrá acoger las asociaciones de vecinos pero
también que estará encargado de ser la sede del proceso colaborativo que se
expresará a través de la instalación de módulos (lo que explica el vacío dejado
sobre el plano). Módulos que tendrán por función acomodar y activar el espacio
público mediante microproyectos (ecología urbana, autoconstrucción de
mobiliario, arte, etc.)
Más información sobre el proyecto proyecto: www.dsmy-ambilly13.com
Matthias Lecoq es activista urbano y trabaja con su proyecto SUBurbanista en desarrollar iniciativas participativas en el espacio público mediante experiencias artísticas colectivas y micro-urbanismo participativo. También es candidato al doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona en Ciencias Políticas y en la Universidad de Ginebra en Geografía. Es director de documentales, profesor de Geografía y ha puesto en marcha varios proyectos comunitarios en Francia y España en temas de interculturalidad en la ciudad y de ecología urbana
Créditos de las imágenes:
Imagen 1: Fotografía del barrio Croix d’Ambilly (Fuente: Matthias Lecoq)
Imagen 2: «¿Cómo renovar mi barrio?». Cartel gigante instalado en Croix d’Ambilly (Fuente: Matthias Lecoq)
Imagen 3: Fiestas del barrio en Croix d’Ambilly (Fuente: Matthias Lecoq)
Revista Arquitectura
DSMY-AMBILLY13: Transformación participativa del espacio público en Ambilly
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