Siempre me ha gustado comer bien. Hace tiempo que valoro el buen trabajo en la cocina, por eso, cuando Canon me invitó con unos pocos medios a una comida en DSTAGE, no me lo pensé. Era la oportunidad de poder comer de la mano de uno de los mejores cocineros de España, con dos estrellas Michelin, Diego Guerrero nos deleito con hasta doce platos.
Llegué 5 minutos antes de la hora, la 13:30. Atajo por las calles madrileñas hasta llegar a un local sin signo alguno, entre el número 8 y el 10. Entro, una maravilla de decoración con techos altos y al puro estilo industrial que tanto se lleva. Una mesa larga para diez comensales espera atenta. Al fondo, una mesa cuadrada nos espera con las cámaras de Canon que vamos a podes utilizar para fotografiar la experiencia gustativa que vamos a vivir. Claro, cojo la más grande y no me despego de ella.
Nos dan una tarjeta SD para utilizar durante las 3 horas. Y cada plato que llega no pasa por mi objetivo. Ravioli de alubias de Tolosa, tira de asado con tatemados, Mochi de huitlacoche, torrija de pan tumaca con sardina ahumada… así hasta doce platos maravillosos. ¿Los postres? La fotografía principal deslumbra por la belleza de lo que es uno de los postres, “Copiándome a mi mismo: El bosque”.
Ir a DSTAGE no es solamente ir a comer a un restaurante, es un cumulo de sensaciones gustativas que poco a poco te va metiendo en su bolsillo para nunca salir. Excelencia, lo resume todo.