Artista: Dual Shock
Álbum: Dual Shock - Materia y Espiritu
Año: 2018
Género: Electrónica / Experimental
Duración: 36:19
Nacionalidad: Argentina
Los chicos de Ensamble Pericia nos los presentaron, salio hace 15 de junio del año pasado por su propio sello Caos Records. Abstractos y electrónicos sin perder en el camino una musculatura orgánica, para que el rock tenga una nueva experiencia auditiva a partir de la fusión de diversos géneros destacándose la música electrónica, rock, avant-garde, entre otros, sumándose a la experimentación sonora a partir de ruidos, samples y voces efectadas dan vida no solo a su música, sino a la idea de "progresión" propia de la música electroacústica.
Así los presentamos en el blog cabezón, y los invito a seguir leyendo el post enterito...
La música electrónica existe desde los años 60 y hay muchísimas ramas. Es complicado hablar de música electrónica porque nace como algo experimental. En argentina tiene su origen en el año 58 en la Facultad de Ciencias Exactas, su origen es netamente experimental y se basa en la composición de la música contemporánea. El rock y el pop se la apropian después, con el acceso a los sintetizadores. Nuestra generación se encuentra en medio de uno de los momentos más interesantes para ser amante de la música. Con toda la historia detrás y la excitación por el futuro, observamos con ansia y carácter analítico el envejecimiento del rock y el desarrollo adulto del hip-hop y la electrónica. La accesibilidad de la música y el avance tecnológico han permitido a estos géneros empaparse en una marea caótica de nuevas visiones y deseos. En el caso de Dual Shock, su sonido potente y ecléctico se basa en el eso de los sintetizadores mediando texturas electrónicas, proponiendo un espectáculo continuo en modo set inspirado en la era digital.
De la mano de Iridio77 y Mortymer, mediante la magia del estudio móvil de Caos Records, llega a nosotros Materia y Espíritu. Estos dos laboratoristas de la música (en conjunto bajo el nombre Dual Shock) nos alejan de la mundanidad con esta elegante muestra de música experimental.Lisandro Falcoff Mora
Cada ocurrencia sonora está estratégicamente ubicada, y finamente ejecutada, llevándonos poco a poco en este viaje hacia lo futurista y lo esotérico.
Materia y Espíritu nos da la de posibilidad hacer introspección, acceder a lo más profundo del alma y a lo más complejo de la mente.
Desde el primer tema (Crystal), pasando por el segundo (El Pequeño Dios) hasta el tema titular (Materia y Espíritu) vivimos la ilusión de emprender esa travesía espacial que se avecina. Expectantes mientras nos invade la incertidumbre de lo que se viene, pero aferrados al optimismo. Cual un astronauta; hacemos los preparativos y embarcamos la nave.
Tres, dos, uno... ¡despegue! Salimos rumbo a un universo onírico. En el cuarto tema (Gente Fantasma) se presentan espectros y nos pintan una imagen donde convergen el presente, el pasado y el futuro. Se nos viene a la cabeza la adversidad que atravesaron los que nos antecedieron. Ante nosotros: el progreso y la ciencia ficción. Nos sumimos en el ritmo, en la melodía, y nos olvidamos de nosotros mismos. Ahora somos solo un elemento más de la composición musical.
El quinto tema (Tears) nos pone de vuelta en la nave.
Aquí nos toca una etapa crítica: Solo hay oscuridad frente a nosotros y chocamos de frente con el cuerpo de lo inmaterial. Dudamos, pero seguimos... pues este viaje es solo de ida y no queda otra más que avanzar. Este tema es la maniobra más importante del trayecto, pues es punto de inflexión en la premisa del disco. De aquí en más cambian los matices musicales.
Cuando llegamos al sexto tema (Thanatos) sabemos que este viaje se acerca a su inevitable fin. Pero suspiramos de alivio pues ya pasamos la parte más difícil. A medida que nos aproximamos a nuestra meta, marchamos por un pasillo blanco con luces de varios tonos e intensidades, y nos asomamos por la ventana de la nave para contemplar el devenir.
Esta canción nos induce imágenes mentales de nuestro planeta. Un invierno, una gélida bahía. De fondo, el océano. Una vista que se extiende hacia el infinito.
Llegamos al séptimo tema, al final del infinito (Infinite)... una proeza contradictoria e imposible; pero en el mundo de Dual Shock todo es posible.
Vamos desembarcando de la nave, paso a paso. Una bocanada de aire fresco y puro, un nuevo lugar. A veces nos parece que estamos en el punto de partida, en la misma tierra, que nunca fuimos a ningún lado. Nos parece que nada cambió, pero en el fondo sabemos que eso no es cierto. Nosotros cambiamos. Materia y Espíritu nos enseñó un nuevo mundo: ese que está en nuestro interior pero pocas veces podemos ver.
Desde una perspectiva más objetiva se puede observar con claridad el enorme esmero y dedicación que se le ha puesto a esta obra artística. Pese a que gustaría que el disco tuviese mayor duración, eso no hace más que dejar de manifiesto la excelente calidad del mismo. La variación en tempo y armonía es apropiada y se mantiene dentro de la premisa original. Nada en el disco se siente fuera de lugar: todas las piezas encajan perfectamente. Plantear la secuencia de canciones en el disco es una etapa clave de la composición, y en este caso está muy bien logrado. Es un verdadero privilegio vivir esta experiencia musical y altamente recomendable para quien deseé un respiro de lo cotidiano.
Pueden escuchar el disco en su espacio en Bandcamp, aquí, su URL: https://caosrecords.bandcamp.com/album/dual-shock-materia-y-espiritu
Lista de Temas:
1. Crystal
2. El Pequeño Dios
3. Materia y Espíritu
4. Gente Fantasma
5. Tears
6. Thanatos
7. Infinite
Alineación:
- Iridio77
- Mortymer