Emirates y Boeing se han asociado para patrocinar " View from Above ", un proyecto de viajes y espectáculo en el que se han grabado dieciocho vídeos espectaculares en otros tantos destinos de los cinco continentes. En esta ocasión hemos elegido para mostrar a nuestros lectores el deDubái, uno de los destinos más de moda en los últimos tiempos, publica abc.es.
El equipo de grabación pudo conseguir imágenes aéreas inéditas y perspectivas de una increíble precisión. Incluso cuando operaban en espacios menos amplios, como Vietnam, donde los drones rozaron los arrozales; Noruega, pasando entre montañas; y Seychelles, sobrevolando hojas de nenúfar.
Los drones también fueron capaces de llegar a lugares a los que habría sido difícil acceder con el helicóptero tradicional, como en cuevas profundas o debajo del follaje de la selva. Un ejemplo de ello es Japón, donde los drones filmaron entre las ramas de los árboles de cerezo y cerca de las cascadas escarpadas. En Río de Janeiro, los drones pudieron flotar verticalmente sobre el estadio de Maracaná, consiguiendo nuevos planos del campo de fútbol icónico.
Justin Thomas Ostensen, de Shotwell Media, pilotó uno de estos drones, en concreto el que se utilizó para hacer la película de Seattle, y habló sobre la extensa preparación para participar en el proceso de filmación: "La seguridad realmente se reduce a las personas y a las empresas que hacen volar los drones. Tienen que ser responsables, prudentes, seguir las reglas de sentido común y operar dentro de un estricto conjunto de procedimientos previos y post vuelo. Los drones son muy seguros y a prueba de fallos: generan altos niveles de fiabilidad y estabilidad. Sin embargo, se requiere una amplia experiencia para operar con ellos en filmación aérea. Una mezcla de conocimientos técnicos y creatividad son requisitos indispensables para conseguir imágenes aéreas cinematográficas."
Más de 13 pilotos de drones de todo el mundo trabajaron en el proyecto de filmación, que fue producido y dirigido por MOFILM.
Vía La Patilla