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Dublinesca de Enrique Vila-Matas

Publicado el 14 abril 2010 por Aramys

Dublinesca de Enrique Vila-Matas

De Vila-Matas siempre he leído sus artículos, semana tras semana, mientras los publicaba en el diario El País. Me conformaba con eso, que no era poco. Me daba miedo asomarme a sus novelas, siempre muy elogiadas y enmarcadas en términos como metaliteratura.

En cuanto supe de la publicación de Dublinesca, decidí que esa iba a ser mi primera novela de Vila-Matas. El argumento me llamaba mucho la atención, y después de hojear decenas de veces sus anteriores novelas y no decidirme nunca por ninguna, esta tenía que ser la primera. Así compre Dublinesca a mi librera, con la sensación de asomarme a un acantilado, con todos los dedos señalándome preparados para verme caer.

Por suerte, Dublinesca me ha tratado bien, me ha seducido página a página, reflexión tras reflexión. Samuel Riba, editor culto, gran lector y enamorado de su trabajo, esta en horas bajas después de cerrar su editorial y superar una adicción al alcohol que ha durado demasiados años. En un desliz entre cómico y penoso en casa de sus padres, Samuel sorprende a sus progenitores y así mismo, confesando un próximo viaje a Dublín. El viaje no es más que una excusa para salir al paso a las insistentes preguntas de su madre, pero que a Samuel, sumido en una vida de Hikikomori entre el ordenador y la cama, acaba pareciéndole casi el único motivo para abandonar su estado casi vegetativo

Samuel, urde entonces un plan para celebrar en Dublín un pequeño funeral, un funeral por la era Gutenberg, por el final de la imprenta. Tomada esta decisión, reúne a tres compañeros para el viaje, con la exquisita excusa de celebrar allí el 16 de Junio el Bloomsday. Nada dice a sus acompañantes de su pequeño homenaje a Gutenberg, salvo a uno de ellos.

La novela es deliciosa de leer, una de esas novelas en las que decides ralentizar la lectura para que dure más tiempo, una lectura amable, inteligente, repleta de citas de otros novelistas y a otros novelistas, como viene siendo habitual en los textos de Vila-Matas. Dublín es el escenario de parte de la novela, Dublín junto a Ulysses, la novela de Joyce, de la que se citan múltiples partes para absoluto deleite del lector, se desgrana parte de la novela de Joyce, se reflexiona largo sobre ella; se nos acerca a ella, con motivo del Bloomsday que los cuatro protagonistas pasan en Dublín. Nueva York también esta muy presente en Dublinesca, así es que Samuel adora esa ciudad, la cree el centro del mundo, la mitifica, la idolatra:

¨Sin Nueva York como mito y sueño ultimo, su vida seria mucho más difícil¨

Nueva York esta casi mas presente que Dublín en Dublinesca, solo que no físicamente, sino en la mente de Samuel Riba.

Vila-Matas ha creado una novela redonda, no se si es metaliteratura, pero es un grandísimo libro. Un libro del que he subrayado un número escandaloso de páginas, a lápiz por supuesto.

¨Ama su vida corriente de los últimos tiempos y, por encima de muchas cosas, ama su mundo cotidiano, tan tranquilo y aburrido¨

¨Le fascina el encanto de la vida corriente¨

¨Despues de todo, el mayor hallazgo de Joyce en Ulysses fue haber entendido que la vida esta echa de cosas triviales¨

Samuel se agarra a su vida tranquila y apacible como a un tesoro, eso me ha cautivado.

Cuando cerré Dublinesca me quede sin palabras, y no iba a haber reseña alguna sobre el libro. Con los días, han pasado bastantes, he seguido sin palabras, pero con la firme decisión de hablar del libro, de compartirlo. Dublinesca no es fácil de reseñar sin meterse en grandiosas reflexiones y hacer múltiples comparativas sobre personaje y escritor, sobre la obra de Vila-Matas, sobre la metaliteratura, o sobre alguna cosa que solo entiende el reseñador. He intentado que esta pequeña reseña no sea así, espero haberlo conseguido, porque en verdad estoy sin palabras…



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