Dudas sobre la Formación Profesional Dual

En los últimos dos años la tradicional Formación Profesional ha intentado reciclarse buscando nuevas fórmulas más atractivas para los estudiantes que los hiciera estar más cerca del mundo de la empresa. Sin embargo, a fecha de hoy este nuevo sistema de formación empieza a sembrar las primeras dudas sobre su eficacia.

Desde un punto de vista objetivo y sobre el papel, el nuevo modelo de Formación Profesional Dual es la opción perfecta de conjugar en la misma etapa la formación práctica con la teórica, pues el estudiante debe compaginar sus horas en el instituto con horas de trabajo en la empresa en la que esté realizando sus prácticas. Y aquí es donde comienzan a aparecer las primeras diferencias y las dudas sobre el éxito de este tipo de formación.

Ya es sabido que las competencias de educación se encuentran transferidas a las Comunidades Autónomas, por ello, cada una de ellas es soberana para decidir cómo quiere aplicar o entender esta tipo de FP dual. Y el crisol de variedades es tan amplio como Comunidades Autónomas tiene el país, desde el caso de Madrid que decide subvencionar a las empresas participantes y donde los alumnos suelen recibir una beca-sueldo, hasta el caso de Andalucía que decidió no implantar este modelo educativo para evitar relaciones laborales abusivas encubiertas bajo la etiqueta de las prácticas y ha mantenido formas anteriores para que los alumnos de Formación Profesional puedan realizar prácticas aunque no perciban ningún sueldo por ello. En el caso de Canarias, donde el paro roza el 70% de la población no cuenta con ninguna iniciativa aunque se está planteando comenzar próximamente.

Este tipo de formación cuenta con un gran éxito en Alemania, donde son más de 450.000 las empresas que colaboran en el proyecto. España se inspiró en el ejemplo germano para comenzar a implantar esta nueva Formación Profesional, sin embargo en la actualidad las empresas que se han adherido a este tipo de formación de futuros empleados no superan las 500. A pesar de que grandes compañías como Repsol o Carrefour sí que están aprovechando la idea para invertir en la formación de posibles futuros empleados. Otras Comunidades como Euskadi, ya intentaron en el 2007 algo parecido que, tras unos años de prueba, quedó en el olvido.

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