Supongo que ya todo el mundo sabe que hace tiempo que se negocia un gran acuerdo comercial entre los USA y la Unión Europea (a pesar de que ha sido poco público y que poquísimos medios de comunicación se han hecho eco de él). El acuerdo se llama “La Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP)”. Hace dos días tuve la oportunidad de asistir a una conferencia-mesa redonda organizada por la oficina en Barcelona de la Comisión Europea en la que participaban, obviamente, seis personas “afines” al acuerdo. No lo digo peyorativamente, simplemente lo menciono para que todos mis lectores estén advertidos cuando lean el resumen que me dispongo a escribir sobre lo que se nos contó allí sobre el TTIP.
Vaya por delante, para quien no lo sepa, que este tratado no es un acuerdo cualquiera ni menor puesto que afecta a los acuerdos comerciales sobre muchos sectores entre las dos primeras zonas del planeta, económicamente hablando.
Los ponentes eran el director de la Oficina y un técnico de la Comisión Europea en Barcelona.
El primer tema que me interesa destacar es que este tratado hace 3 años que se negocia por parte de equipos de las dos zonas. Y durante todo ese tiempo con el máximo secretismo posible. Es ahora cuando las autoridades europeas se han dado cuenta que hay que ser más transparente. Mal empezamos, ¿verdad?
¿En que consiste el TTIP?
En palabras del representante de la Comisión Europea el acuerdo busca y tiene varias ventajas:
- Facilitará, por simplificación, el comercio entre USA y la UE.
- Aumentará el PIB de Europa en un 0,5% cada año durante los próximos 12 años. Eso creará empleo.
- Es un programa de crecimiento del PIB y caída del paro sin coste para los gobiernos.
- Y, por último, además de los beneficios económicos le permitirá a la UE tener más influencia política global.
Como funcionaría
El acuerdo tiene 3 patas:
Mejora de la importación de productos y servicios
- Facilitar a las empresas el acceso a un nuevo mercado mediante la bajada, y eliminación en algunos casos, de los aranceles.
- Permitirá que las empresas puedan acudir a concursos públicos sin tener que tener oficina local o simplemente en concursos que hoy les están vetados.
- Permitirá a las empresas de servicios operar en USA (y viceversa). Por ejemplo telecomunicaciones o transporte, donde hasta ahora no podían.
- Facilitar la convalidación de títulos y cualificaciones profesionales para poder ejercer algunas profesiones o realizar algunos estudios, por ejemplo.
- Y, por último, acordar la normativa de origen para evitar que las aduanas pongan en duda de donde proviene un producto concreto (supongo que se refiere a productos ensamblados en Europa o cuya marca es europea pero se produce en otro fuera de su zona, Asia, por ejemplo).
Pero se añadió que habría aún sectores, productos o servicios que no entrarán en el acuerdo aunque no se especificó de cuales se trataba.
Ajustar la reglamentación
Esta parte trata de armonizar la reglamentación a la producción de algunos productos, por ejemplo, o trata de las normas de seguridad, el etiquetado o el embalaje. Aquí entran nueve sectores muy sensibles como el sanitario, el farmacéutico, el de la cosmética, el químico y de los pesticidas, el del automóvil y las TIC. Todos sectores con lobbies grandes y poderosos. Mucho. Lo que no explican es a favor de quien se hará la armonización. O si será un 50/50.
Lo que venía a decir el ponente es que al final el objetivo de las reglamentaciones en estos sectores son similares en ambas zonas y que sólo se diferencian en la forma en la que llegan a ella. No sé yo si la forma puede ser el freno al comercio puesto que si el objetivo inicial de la reglamentación sobre un producto o sector era el mismo supongo que el resultado final es idéntico. Algo más habrá.
Obviamente el mayor impacto que puede tener esta reglamentación, no digo si en positivo o en negativo, es a la protección del consumidor y al medio ambiente. Básicamente, por poner un ejemplo, en una zona puedes producir con productos que están prohibidos en la otra o, simplemente, que en uno no tengas la obligación de ponerlo en la etiqueta del producto. O no informar si el uso del producto es perjudicial para la capa de ozono o para terceros.
Y otra cosa que se nos dijo fue que en ningún caso se reducirá el nivel de exigencia y de protección que tenemos en Europa. De hecho se asegura que hay productos alimentarios donde USA es más estricta (el jamón, sin ir más lejos). Entonces ¿que vamos a regular si lo actual no se cambiará? O ¿es que van a convencer a las autoridades sanitarias locales de que el jamón no puede ser malo?
Al final el problema, además de en la información que recibe un consumidor, está en las sustancias para producir productos (alimentación, química, farmacia, sanidad, pesticidas y cosméticos), forma/protocolos de producir, materias primaso símbolos (automóvil y textil) que son permitidas a un lado y a otro del Atlántico y, en el caso de servicios (TIC e ingeniería), reducir los standards de seguridad, por ejemplo.
Las normas aplicables
Algunos cambios anteriores podrían afectar a leyes vigentes, obvio, así que habrá que revisar algunos puntos (aquí tampoco quedó claro que pasa con las leyes y regulaciones de los estados, especialmente si entran en conflicto directo con los acuerdos). Pero también hay que crear normas para facilitar que las cosas dichas antes sucedan.
Quieren desarrollar normas como la que afecta a la Propiedad Intelectual y a los trámites que faciliten explotar energía o el paso de productos por la aduana (menos papeleo y burocracia), que faciliten a las PYMES trabajar en el exterior (que no sé como se hace eso) y, la más controvertida de todas, la protección de las inversiones extranjeras y las diferencias legales entre empresas y estados y entre estados (por estados me refiero a cada una de las zonas), o sea, qué ocurre cuando una empresa demanda a un estado X que promulga o ya tenía una ley que va en contra de lo que el tratado ampara.
Donde estamos ahora y el proceso en si mismo
Hay unos equipos negociando, como ya he comentado, desde hace 3 años en el más absoluto secretismo. Lo defienden diciendo que es importante para la negociación, para no meter más presión a los negociadores pero que en cualquier caso en el momento de la aprobación es posible que haya puntos que deban ser refrendados por los parlamentos locales y, siempre, por el Parlamento Europeo. Mi duda: ¿cuanto se alargará después si hay cosas que requieran un nuevo debate local? Luego veréis porque digo esto.
Se entienden los recelos que se hayan podido generar y por eso ahora hay una web con toda la información que pueden dar de momento e invitan a organismos, instituciones y asociaciones sectoriales a aportar y participar. Pensaban, dicen, que esto no iba a generar tanta expectación. ¿Un acuerdo de este nivel y calado, según sus propias palabras, no iba a generar un alto nivel de expectación? ¿Lo dicen en serio? Y ahora se están dedicado a organizar, ellos y muchas cámaras de comercio, consulados y embajadas, este tipo de conferencias. Si asumen que esto tiene que estar pronto, básicamente por el cambio de gobierno en USA, ¿ahora le piden a la ciudadanía que se pronuncie? ¿No han pensado que puede retardar más el acuerdo?
Demasiadas dudas me produce el proceso como un todo.
La Mesa Redonda ¿que opinan los gobiernos y los afectados?
Los participantes en esta “mesa” eran los agregados comerciales de Francia y UK en España, un socio de Cuatrecases especialista en el asunto, y un representante de una PYME internacionalizada (sin ser multinacional, quiero decir). Como he dicho antes, todos de acuerdo con el Tratado y, como leeréis a continuación, algún que otro reproche a las formas.
Todos, absolutamente todos, coincidían en dos cosas: el acuerdo es buenísimo para todos y hay que hacerlo rápido porque si cambia el gobierno USA igual se echan para atrás y hay que comenzar de nuevo. Detrás, entre otras cosas, está el perder el tren del crecimiento, perder poder político global y la presión de los últimos acuerdos comerciales firmados en el continente americano.
Y los “representantes gubernamentales” solo echaban de menos que no se hubiera consultado o dado acceso a la información sobre lo que se estaba negociando. ¿Tenemos que creernos que la Comisión Europea va por libre negociando esto sin consultar ni a los presidentes, primeros ministros o ministros de comercio siquiera? Si luego resulta que a un país no le gusta lo negociado ¿empezaremos de 0? o ¿habrá quien se la tenga que “envainar”, como pasa muchas veces? Cuanto menos es raro, ¿no?
Huelga decir que al de la empresa todo le parecía de maravilla. Su problema no es cumplir las normas puesto que las cumpliría en cualquier caso mientras los negocios le salgan bien.
Por resumir: mientras esto traiga más trabajo, más crecimiento y más dinero, todo bien. Sin que yo pierda soberanía, o pierda la mínima posible, pero bien.
Hasta aquí lo que se dijo. He tratado de ser lo más aséptico posible pero he intercalado algunas dudas y preguntas para iros preparando para lo que viene ahora.
Mi opinión sobre el TTIP
Después de lo escuchado y de leerme el librito de 52 páginas con algunos detalles, con el que nos obsequiaron a la entrada, a mi me parece que esto puede tener más implicaciones de las que ellos mismos creen (o sí las saben pero creen que el fin es tan bueno que vale la pena desregular y ser más laxo en algunas cosas). Admito que la información que tengo no es suficiente para sacar conclusiones pero tengo la sensación de tener unas pocas certezas, algunas dudas y muchas preguntas.
- De entrada me resulta incoherente decir que el tratado es muy importante y después sorprenderse de que se haya generado tanto debate. Eso no habla nada bien de los que gobiernan Europa.
- Agradezco este esfuerzo por ser más abierto y transparente pero echo en falta a los que están en contra. Como primer paso, vale, pero ahora, y si quieren demostrar transparencia de verdad, habría que organizar debates abiertos al público, instar a los medios de comunicación y todo tipo de instituciones y organismos (universidades, escuelas de negocio, sindicatos, cámaras de comercio, patronales, etc..) a presentar el TTIP pero dando espacio a los representantes de los que están en contra.
- Se quiere proteger a las PYMES pero ¿como una PYME va a competir con una multinacional a la que les bajas los costes? ¿Quien gana más, en volumen absoluto, cuando hay una reducción de costes? Obviamente, reducir trámites burocráticos es una excelente noticia para las PYMES pero “venderlo” como el gran avance es tomarlas un poco por tontas porque a muchas los mercados regulados ya les van bien (y les protegen).
- Si las elecciones americanas pueden tener tanto impacto y por lo tanto conviene cerrarlo en unos pocos meses ¿Por que se ha esperado tanto a abrir el debate? ¿Me quieren hacer creer que tipos tan bien formados y pagados no habían caído en esto?
- Y siguiendo con lo anterior ¿Que pasará si algo de lo acordado entra en contradicción con una ley estatal? ¿Como, si es un tratado de alto alcance y complejidad, se pretende que los estados sean mucho más rápidos que la propia Comisión en su aprobación? o ¿es que no podrán debatirlo o esperan que en una sesión se decida?
- Siendo un tratado tan importante y con un alcance tan amplio lo lógico es que no sólo el proceso sea lento sino que armonizar un punto puede contradecir a otro. No parece razonable pensar que llegaremos a un acuerdo ni rápido ni bueno para todos. Quizás hubiera sido mejor concretarlo un poco más y no ser tan ambicioso de entrada. Admito que no estoy muy ducho en temas de negociación ni a este nivel ni sobre estas cosas.
- Siguiendo con lo anterior, si acabamos de abrir la opción al debate no se puede presionar diciendo que es tan importante que hay que aprobarlo y poner las elecciones americanas como límite. Ahora no pueden pretender ir con prisas pero, además, es que no debe haberlas habiendo tanta gente que no está de acuerdo.
- Si la premisa es la de no rebasar ciertas líneas rojas sobre avances conseguidos en materia de protección social y medioambiental, por citar sólo dos, y asumiendo que hay diferencias culturales entre los USA y la UE ¿será posible alcanzar el acuerdo en todo? ¿No sería mejor centrarse en acordar aquellas cosas donde el acuerdo sea posible y olvidarse de las que ya están tan lejos de nuestra idiosincrasia y cultura que solo rebasando la línea roja son posibles? Yo creo que ellos ya saben cuales son y aún así tratan de seguir adelante. De nuevo ¿sorprende entonces que las negociaciones sean tan largas y generen expectativas y recelos? A mi, no.
- Y si las líneas rojas ya nos parecían suficientes en la UE ¿por que aceptamos que se debatan? Yo no quiero que de repente se pueda producir con cierta sustancia o que no se obligue a un sector a informar sobre tal o cual componente de un fármaco, por ejemplo. Para eso son líneas rojas. De nuevo, la Comisión Europea sabe donde está el límite de la negociación entonces ¿para que y por qué aceptan debatirlo?
- No me gusta nada la parte que hace referencia a como se defiende y por qué los derechos de los inversores porque en la práctica supone que los estados, y la UE en su conjunto, pueden perder poder para regular o legislar algunos aspectos concretos o, en el peor de los casos, verse de pleno expuestos a perder pleitos y pagar indemnizaciones a empresas multinacionales (tipo caso CASTOR) por no poder desarrollar sus negocios. Y los pagaremos los ciudadanos, obvio.
- Siguiendo con lo anterior ¿cómo van a pleitear las PYMES con empresas multinacionales mucho más fuertes y más ahora que su mercado es más grande? Ya me parece bien que haya un organismo que dirima las diferencias entre los dos bloques pero es evidente que no se podrá defender igual una pequeña empresa contra una multinacional.
En fin, que a mi este acuerdo, del que no dudo que sea muy bueno para el crecimiento económico de la UE, me parece que deja demasiados cabos sueltos, que es demasiado ambicioso, que deja mucho espacio o da mucha ventaja a las grandes empresas y sus lobbies y que se abre demasiado tarde al debate público.
Hay que buscar más información, se necesita más debate y más abierto y dejar que la ciudadanía aporte de verdad. No dejes que decidan por ti y toma conciencia de este tema YA.
¡Feliz fin de semana!
Crédito de la foto de Positive Money.