Duelo de críticas Nº3: Divergente (Divergente #1)

¡Hola, lectores cafeteros!
¡Madre mía! ¡Qué poco hemos actualizado este mes! ¿Pero esto qué es? ¡Matemos a la jefa!  
Uy...si soy yo :S 
Jajajaja, vale, vale mea culpa, ha sido un mes bastante movidito. ¡Pero eso va a cambiar a la de ya! ¿Y qué mejor forma de volver que batir a nuestras tacitas en duelo? Yo hecho de menos el duelo de críticas, ¿y vosotr@s? Además Macchiato y Irlandés aún no han peleado jajaja. Así que hemos aprovechado para sacar las cucharillas de café para hacer... ¡La semana Divergente! ¿Alguno ha visto ya la película de Insurgente? En España sale este 1 de Abril y ya tengo el botón de fangirl MODE ON listo :D
Pero no perdamos más el tiempo, ¡en garde!


Ficha técnica
Título:  Divergente (Divergente #1)Autor: Veronica RothEditorial: MolinoIdioma: castellano464 páginas
Sinopsis
En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.

Crítica de LiptuanEsta novela es un ejemplo de obra con una buena idea, desarrollada de forma pésima. En mi opinión los personajes son insulsos y aburridos y sus dramas no calan, o a mí por lo menos no me provocaban emoción alguna. Leí Divergente e Insurgente, y le pedí a una amiga que me contara el tercero por no leerlo. No digo que objetivamente sea una basura, porque no tengo los conocimientos necesarios para hacer una valoración objetiva, pero desde luego la sensación que me quedó es de banalidad, y realmente no fue tanto por el contenido como por la forma. 
Hay que tener en cuenta que a mí me aburren los adolescentes desde mi propia adolescencia, y por lo tanto es difícil que a una novela juvenil con individuos presentados como heroicos y “buenorros”, con una tendencia desproporcionada a la rebeldía y una inteligencia algo justa, me interesen o me atraigan. Con esto quiero decir que la misma fórmula que hace comercial una novela juvenil me suele producir aborrecimiento, y esto obviamente es porque mi gusto particular no apunta al esquema: jóvenes, guapos, triunfales y, si son secundarios, probablemente condenados a muerte (máxime en una distopía). 
Lo que sí me gusta es que se vea la mella que deja en una persona la tragedia, una política dictatorial, y una filosofía de vida impuesta (como sí se deja ver en Los Juegos del hambre), no puede ser que un grupo de chavales se comporten como en un Instituto normal y corriente en un ambiente en el que si das un mal paso igual te marginan en una muerte segura (como ocurre en esta saga). Deben de existir esta novelas que se limitan a contar una sucesión de hechos y los personajes son meras herramientas para ello, porque no tenemos la cabeza para leer historias densas y dramáticas en cualquier momento, y porque hay todo tipo de lectores, pero para mí una distopía de diez es Los Juegos del Hambre, donde su propia protagonista es una esmirriada con aspecto de gitanilla a la que le cuesta conciliar el sueño, lo cual es totalmente comprensible, lo que no lo es, es lo contrario. 
¿Y por qué me leí las dos novelas? Pues porque el contenido me resultó de un mínimo interés, sin embargo al no desarrollar la trama político-científica y convertirse en un culebrón cinematográfico (es decir, en un claro guión para una película comercial), me aburrí y lo deje. 
Sinceramente, hasta me aburre reseñarlo, [risita]. 
Le pongo la puntuación que veis a bajo porque no llegué a leer el tercero, sino, probablemente, le quitaba una (por lo que me han contado que ocurre, al parecer un hecho concreto y muy importante del final es bastante injustificado). Las dos tazas que obtiene es: 1) porque al menos está escrito sin faltas y tiene un ritmo, a mi gusto, acertado; 2) porque podría haber sido algo mejor dada la trama.
Puntuación2 tazas

Crítica de Alejandra
Me acuerdo cuando me fijé en Divergente por primera vez, acababa de terminar la saga de Los juegos del hambrey estaba buscando algo desesperadamente que estuvieran a la altura. No creo que sea la única que haya sido atraída por la portada del libro, y como siempre dicen “Nunca te fíes del libro por su portada”, que con todo lo que he leído (y me falta por leer) es una verdad como un puño, pero en este caso todo me encantó. 
Como en mayoría de distopías, tras una gran guerra, llega el gran cambio, la humanidad ha estado a punto de extinguirse y solo queda la ciudad de Chigaco, cuya sociedad se dividide en cinco facciones para preservar la paz: abnegación, erudición, verdad, cordialidad y osadía. 
El punto de vista (como casi siempre en las distopías) es de la protagonista, Beatrice Prior, que a sus 16 años tiene que elegir a qué facción irá, una decisión que le cambiará la vida para siempre. 
“Quienes culpaban a la agresividad, crearon Cordialidad; los que culpaban a la Ignorancia, se agruparon en Erudición; Verdad surgió de aquellos que estaban en contra del Engaño; contra el Egoísmo se fundó Abnegación, y contra la Cobardía se fundó Osadía.”
Sin duda, lo que más me gustó de la historia, es la creación de dichas facciones. Me pareció una forma de división muy lógica, como por ejemplo cuando explican por qué los abnegados son los encargados de gobernar bajo el pretexto de que “el poder se da a quienes no lo quieren”. 
Tris, Beatrice Prior o, está confusa al principio del libro, sabe que quiere a su familia y que lo correcto sería quedarse en Abnegación, pero hay una parte dentro de ella que es atraída por la valentía y el egoísmo, valores totalmente en contra de lo que a ella le han inculcado. Es un personaje que evolucionará muy rápidamente nada más tomar la decisión de qué camino tomar. Es una chica muy reflexiva, llegando a plantearse más de una vez su moralidad al presentarse ante ella situaciones que nunca pensó que viviría, y que yo, sin duda no me esperaba. 
Y cómo no, tenemos que mencionar a Cuatro, el instructor de los iniciados. Quedó en primer lugar entre los iniciados de su grupo, fuerte, perspicaz y valiente pero a la vez bastante hostil y duro, su comienzo con Tris no es bueno, de hecho le suelta más de una frase que telita. Pero a pesar de eso, no le quita nunca el ojo de encima, de hecho se hace enseguida muy evidente que siente algo por ella. 
La forma de escribir de Veronica Roth, no es nada pesada, es más, para cuando me quise dar cuenta me había leído 150 páginas del tirón, y podía haber seguido si el sueño no me lo hubiera impedido. Pero es un libro que disfruté de principio a fin. Lo tiene todo, acción, sentimientos, reflexiones que no solo hacen pensar a los protagonistas sino también al lector. 
Puntuación5 tazas