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Duelo entre Roma y Egipto: La hija de Cleopatra

Por Bdebabel @BabelT

Duelo entre Roma y Egipto: La hija de CleopatraAmo las novelas ambientadas en el Antiguo Egipto. Ejercen un influjo místico y sensual sobre mí. Por eso me he decidido a organizar una lectura conjunta para marzo sobre este tema. Desde Cleopatra a Hatshepsut, desde la momia a las pirámides supuestamente diseñadas por extraterrestres, todo forma un cúmulo mágico en mi mente. Hoy os invito a adentraros en los misterios de una civilización forjada en la arena, los templos en honor de dioses zoomórficos, la fe en el más allá y el poder de la vida sobre la muerte.Duelo entre Roma y Egipto: La hija de CleopatraLA HIJA DE CLEOPATRA, de Stephanie Dray, propone un acercamiento a dos titanes históricos a través de la personalidad carnal, adolescente de Selene en su enfrentamiento desigual con el voraz imperio romano.Marco Antonio está muerto. Cleopatra, reina y madre de cuatro herederos, está encerrada mientras Alejandría cae bajo el pillaje de romanos furiosos. Su única hija, Selene, es aún una niña, pero será depositaria de una magia ancestral. Y la necesitará, pues toda la energía vital de los dioses egipcios será su única fuerza contra el imperio más grande del mundo.Su cabello era una extraña mezcla: mechones oscuros con destellos de bronce. Y aunque sus rasgos no eran delicados, su rostro era el de una diosa dorada. Millones de personas creían que era justo eso: Isis renacida. pág. 18
La prosa de Stephanie D. está dotada de un gran vigor narrativo. Su visión de Egipto posee un marcado acento ritualístico, casi sobrenatural, mientras que su retrato de Selene es terrenal, emotivo y entrañable. La novela tiene suficiente historia para ser interesante a quien busque autenticidad en la recreación de la época, y suficiente humanidad para atrapar la pasión del lector.Personajes: la aventura se centra en Selene y Helios, dos de los varios hijos de Cleopatra y Marco Antonio. Heredan no sólo el tumultuoso legado político de su madre, la polémica reina de Egipto, y el general romano Marco Antonio, caído en desgracia ante los suyos por múltiples motivos económicos y culturales. Además, son símbolos de las esperanzas de una nación sometida a la máquina devoradora romana. Egipto está lleno de magia, de ritual y fe en la vida que alberga la familia real en representación de los dioses. Cuando ellos faltan, el Nilo se resiente y, con él, la fuente de vida. Esto es fundamental en la novela y se refleja muy bien en los dos hermanos y en las reacciones del pueblo.Egipto estaba en nuestra sangre y era una llamada más allá de las aspiraciones mortales. pág. 108
Egipto está a la deriva, su pueblo agoniza espiritualmente sin sus guías. Sin embargo, sobre los frágiles hombros de dos niños de 10 años pesa la responsabilidad de mantener el futuro de la nación. ¿Se lo permitirá Octavio, cruel, práctico y endiosado? ¿Los matará para demostrar su venganza y su poder? Selene se sustenta gracias al orgullo de su sangre ptolemaica, pero la soledad es grande y las dudas respecto a su destino son sibilinas como la serpiente que venció a su madre. Admirable, el duelo de intelectos entre Selene y Octavio. Nunca sabes quién va a vencer y, cuando crees saberlo, las tornas se cambian.Sensaciones: me he sentido arrastrada al interior del espíritu de Selene gracias al estilo de la autora. Rebosa fuerza, tiene un ritmo pletórico que oscila entre los acontecimientos históricos y las profundas emociones de las figuras que los protagonizaron. La carga de conocimientos de la época es sutil y perfectamente diseñada para construir la trama. Nunca cansa y siempre sirve al propósito de darnos a conocer a los personajes. He sentido la angustia de Selene ante sus alas cortadas, la rabia de Helios ante su poderío golpeado por la sumisión.Sabía que tenía que decir la verdad, pero esperé un poco más para saborear aquellas palabras de cariño antes de que Roma me las robara y las volviera horribles. pág. 118
Detalles: no podía faltar el elemento felino, esta vez, en forma de gata cuyo nombre tenía que ser...¿alguien lo adivina? Y uno de mis capítulos favoritos ha sido, fervorosamente, el 27, donde se relata una visita al templo de Isis y un ritual donde la confesión de las penas debía ser catártica para los creyentes.A esta novela no se la puede tildar de grandiosa, al menos, no en el sentido de batallas épicas y gestas heroicas. Se trata más bien de una confesión personal de una joven que crece en un ambiente hostil, intentando reconciliarse con su pasado para luchar por su futuro. Cruzo los dedos para poder tener la secuela entre mis manos algún día.Duelo entre Roma y Egipto: La hija de Cleopatra
Egipto versus Roma: a pesar de las apariencias, la mayor parte de las escenas transcurre en Roma, aunque la esencia de Egipto permanece en todo momento como un perfume embriagador. Aunque humillada, la tierra de Isis sobrevive con la esperanza y misticismo que arropa a los mellizos sagrados. Roma, en cambio, se alza como un titán que no duda en devorar cada civilización a su paso. ¿Qué resultará del ansia ególatra de Octavio cuando se enfrente a los mellizos?Descubrir la respuesta ha sido un viaje emocionante. Este libro no sólo es una portada bonita. Tiene un corazón a su altura.


LA HIJA DE CLEOPATRASTEPHANIE DRAYEditorial PámiesTapa flexible con solapas345 págs.Ficción histórica2013Título original:Lily of the Nile2011Relación calidad/precio:20 pellizcosCaro, pero de gran calidadWeb StephanieTwitterFacebook


Espero que si leéis esta novela, podamos comentarla. Y si queréis uniros a la lectura conjunta de novelas egipcias, dura todo el mes de marzo.Duelo entre Roma y Egipto: La hija de Cleopatraentre aceites aromáticos.

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