Tijana
Tijana vivía en Belgrado y estudiaba tercero de Historia del Arte. Además, había trabajado como redactora durante un tiempo en un periódico de su ciudad. Las dos teníamos curiosidad por las mismas cosas. En consecuencia, fue fácil contestar a su primera carta. El 6 de marzo de 1997 Tijana me escribió por segunda vez. En esta ocasión me hablaba de las manifestaciones que desde el 17 de noviembre de 1996 hasta febrero de 1997 se celebraban a diario en contra del régimen de Milosevic. Sus palabras estaban llenas de resentimiento ya que durante las protestas masivas organizadas por los universitarios había visto cómo herían gravemente a alguno de sus amigos. Por otro lado, el caos imperaba en Belgrado hasta el punto que ni siquiera sabía cuándo volverían a la universidad. En la segunda parte de su carta hablaba de cosas más mundanas y cotilleaba un poco sobre su hermana Jasna. Parece ser que había empezado a salir con un amigo de Tijana y ella encontraba rara y divertida la situación. Luego se despedía con millones de besos y me pedía que le enviara una foto mía. En seguida le contesté y le prometí que en mi siguiente carta le haría llegar mi foto. Nunca más me la volvió a reclamar...Primero pensé que no daba señales de vida por alguna de las razones de siempre. Sin embargo, no me quitaba de la cabeza que durante aquellos años había muerto mucha gente a causa del conflicto de los Balcanes. Mi amiga Laia, que también se escribía con Tijana, un día me confesó que pensaba igual. Seguramente siempre nos quedaría la duda. Por eso mismo, una tarde busqué a Tijana en la red y no di con ella. De hecho, encontré a unas cuantas y la única foto que tenemos tampoco nos sirve después de tanto tiempo. A falta de una, muchas. Supongo que esa es una de las ironías de Internet.
Empecé a escribirme con gente de otros países para saber más del mundo. Y así ha sido. He pasado muy buenos ratos carteándome con personas muy dispares. Ahora bien, a veces resulta duro pensar que quizá perdí a una amiga en una guerra que vista por televisión parecía muy lejana.
*Agradezco a Laia Farrés el haberme cedido la foto de Tijana.