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Un enorme ferry de pasajeros, permanece varado en las costas de Llanerch-y-Mor, en el norte de Gales. Lleva más de 30 años aguantando el paso del viento y las mareas así como escondiéndose bajo una capa incesante de óxido que delata su condición: un barco fantasma sin dueño. De juguete marítimo para la diversión y el ocio a vestigio agónico de lo que pudo ser y no fue. Mientras tanto, unos enmascarados han decidido darle un toque de color. Una revitalización visual ya que la orgánica es imposible. El Duke of Lancaster, no zarpará de ese puerto nunca más, pero su cascarón se llena de graffitis cada año.
El proyecto surge de la artista callejera Maurice Blunt y del colectivo graffitero DuDug, como iniciativa para recuperar el espacio abandonado que representa este gran buque en las playas galesas. En una vida anterior, el “Duque” fue un barco que cubría varias líneas de comunicación en Reino Unido e incluso era usado como crucero en viajes por Escandinavia y el Mediterráneo.
Pero a finales de los 70, arribó en el puerto de esta pequeña localidad del norte, para convertirse en el Fun Ship (el barco de la fiestorra, vamos) un proyecto que incluía máquinas tragaperras, bares, discotecas y cines a parte de otras muchas cosas. Todo un conglomerado de ocio, anclado en el muelle de la bahía (y aquí ya cada uno silváis por Ottis Redding).
Sin embargo el asunto no salió bien. Las autoridades locales, portuarias y navieras no se pusieron de acuerdo y el bote de la diversión se quedó mudo. Silencioso viendo pasar los años, los curiosos y las gaviotas, que durante 35 años, han sido testigos esporádicos de los devaneos del barco con el paso del tiempo.
Hace un año, el barco recibió unos visitantes inesperados. Podrían parecer vándalos armados hasta los dientes, pero no eran más que un grupo de graffiteros. Qué hay más vandálico que abandonar doscientas toneladas de metal en plena costa? Pues hoygan, que aquí no estamos para hacer plenos de ayuntamiento a puerta cerrada. Aquí hemos venido a hablar de arte urbano.
Por la cubierta del navío han desfilado Fin DAC, Goin, Mr. Zero, Kiwie, The Cream Soda Crew, Lora Zombie, Fat Heat y varios más que están por venir. La solicitud de Blunt ha sido escuchada por el sector artístico de la propuesta. Las autoridades no han puesto veto, todavía. Por el momento, el Duke of Lancaster ha dejado de ser un barco fantasma sombrío y gris. Ahora parece un poco más vivo. Un amasijo de hierro convertido en espacio expositivo. En arte…
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© Christopher Furlong / Getty Images
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