Si hablamos de azúcar en Budapest tenemos que mencionar Sugar!, un nuevo concepto de cukrászda (pastelería) del siglo XXI. Bueno, lo de nuevo es relativo, porque el local ya lleva unos cuantos años abierto. ¿Cómo describirlo? Difícil. Mejor verlo in situ.
La tienda se divide en dos partes: por un lado un mundo de caramelos, gominolas, golosinas y chucherías a granel de todos tipos y colores. Lo primero que llama la atención son las enormes piruletas multicolores... y sí, son de verdad y se comen. Eso sí, el sabor no es nada especial y todos los colores son del mismo sabor... azúcar. Pero como decoración desde luego son preciosas. El resto de golosinas están bastante bien, aunque al ser a granel es un poquito más caro para los que hemos estado acostumbrados a comprarlas una a una en la tienda de la esquina.
Algunas fotos son mías y otras de la propia web de la tienda. Bienvenidos al mundo multicolor del caramelo:
Por otro lado, la tienda también es una pastelería de diseño, donde hacen pasteles con todo tipo de formas y tamaños, desde uno con forma de caja de palomitas, otro como una lata de coca cola, o como un vaso de café... ¡todo comestible! Y unos muffin (o magdalenas en castellano) también espectaculares. Es importante decir que los pasteles, pese a tener mucho diseño mantienen una calidad y sabor excelentes. Los precios, sin ser baratos, son asequibles para el tipo de sitio que es.
Por último, en el piso de arriba hay mesas y sillas (que siguen un estilo muy acorde a la tienda) además de unos curiosos baños (en la misma línea).
Es una visita obligada si vamos a Budapest y queremos ver algo original una vez ya hemos probado nuestras típicas Eszterházy y Dobós torta en las pastelerías húngaras tradicionales. Incluso los más mayores volverán por un rato a su infancia en este lugar. Y más si tenemos en cuenta que en Budapest (y en Hungría en general) no es fácil encontrar los puestos de chucherías tan típicos de nuestra infancia.
Su dirección es: Paulay Ede utca 48, cerquita de Andrassy.