Revista Cocina
Yo soy más bien tradicional, ya se sabe: Reyes Magos, fiestas de cumpleaños con bocadillos de crema de cacao y buñuelos de viento para estas fiestas. Pero mi vecina me ha traído una suculenta muestra de dulces de Halloween -fiesta celta a la que pienso renunciar-: terroríficos dedos de ultratumba y almendra, caras de chocolate de gatos de cementerio y el corazón roto de mermelada de fresa de algún muerto viviente.
Por eso, esta vez le he tenido que escribir una carta de agradecimiento. Podéis leerla pinchando aquí.