“Dulces sueños, cariño”. Seguro que has oído esta frase en montones de ocasiones durante la infancia y que, ahora, se la repites a tus hijos. No obstante, los sueños no siempre son todo lo dulces de nos gustaría, y menos aún en verano. Una época del año en la que, muchas veces, el calor impide dormir bien tanto a los adultos como a los peques. ¿Sabes qué puedes hacer para conseguir que toda la familia goce de unos dulces sueños? ¡Poner en práctica remedios caseros tan naturales y efectivos como este!
Ingredientes
Una cucharada de rooibos (a la venta en herbolarios)
Medio litro de agua mineral
Una cucharadita de azúcar (opcional)
Pasos a seguir
1- Para disfrutar de unos dulces sueños, empieza preparando una infusión de rooibos.
2- En primer lugar, calienta el agua mineral.
3- Cuando empiece a hervir, añádele el rooibos y retira el líquido del fuego.
4- Deja que repose durante unos 5 o 10 minutos.
5- Si tapas el cazo, el agua absorberá aún mejor todas las propiedades de esta hierba natural.
6- Pasado ese tiempo, cuela la tisana.
7- Aunque la infusión de rooibos se puede beber caliente, no hay nada como consumirla bien fresquita durante el verano.
8- Añádele hielo picado y se convertirá en todo un placer para el cuerpo, ya que lo refrescará al máximo.
9- Aunque el sabor del rooibos es bastante dulce, puedes añadirle un poco de azúcar o sacarina si lo deseas.
10- El color rojizo de esta tisana atrae a niños y adultos y, además, relaja el cuerpo y la mente, por lo que es perfecta para conciliar el sueño.
11- Consume un vaso de té de rooibos antes de acostarte y dormirás como un lirón durante toda la noche.