Para dejar unas olas increíbles había que tener una razón de peso... Las dunas de Joaquina y probar el sandboard!!
Pura matemática... a + cera + velocidad.
Lo peor de todo, subir a la cima. Aquí no hay telesillas.
Se le coge el gusto rápido!
Cada vez enceras más y más, y buscas mayores pendientes.
Desde las dunas de playa Joaquina podía ver como entraban las series, aunque no quedaban muchos minutos de luz y el sandboard acabo con las pocas fuerzas que nos quedaban.
"Pulando" en el atardecer de Playa Joaquina!
Nos vemos en pocos días por aquí con nuevas fotos y experiencias que contaros.
Buenas olas!!!