Revista Cultura y Ocio

Dune - Frank Herbert (1965) - 1ª parte

Publicado el 02 diciembre 2014 por Tomas
Dune - Frank Herbert (1965) - 1ª parte

Título: Dune (Dune)
Autor: Frank Herbert. Escritor de Ciencia-Ficción que puede etiquetarse dentro de la New Wave. Desempeñó diversas ocupaciones, desde fotógrafo o locutor radiofónico hasta pescador de ostras. Con un fuerte interés en la ecología y el medio ambiente, vivió en un barco con su amigo Jack Vance, y con su familia en una granja autosustentada. Dedicó treinta años a la escritura, de ellos veinte a la saga de Dune, que se vio interrumpida por su muerte repentina en 1986. 
Género(s) y estilo(s): Es una novela de Ciencia-Ficción blanda, dentro de la corriente de la New Wave, que prepondera la dimensión psicológica de los personajes, y el carácter mental e interior de la historia, frente a los aspectos científico-técnicos. Por ambientarse en un futuro hipotético, es una historia de Anticipación; y su argumento es propio de una novela de aventuras, en la que tienen un gran peso la religión, la psicología, la política y la ecología. 
Qué cuenta: En el año 10191, el Universo es un imperio feudal regido por el Emperador Padishah, Shaddam IV. El viaje espacial está monopolizado por La Cofradía, y es posible gracias a la especia melange, una sustancia de numerosas propiedades, que solo se encuentra en el desértico planeta Arrakis, que se halla bajo control de la Compañía CHOAM, y explotada por la Casa Harkonnen. Pero el emperador decide que pase a manos de su rival, la Casa Atreides. Los acontecimientos llevarán a Paul, el hijo y heredero del Duque Leto Atreides, a entrar en contacto con los Fremen, los recios habitantes del desierto arrákeno, y a convertirse para ellos en un líder, un caudillo militar y un mesías religioso.
Dune - Frank Herbert (1965) - 1ª parte
"Dune" no es solo una de las novelas de Ciencia-Ficción más célebres, si no también una de las novelas más vendidas y leídas de la Historia. Está incluida en la lista de David Pringle ["Las 100 mejores novelas de Ciencia-Ficción"] y obtuvo los Premios Hugo y Nebula. Los lectores de la revista Locus la reconocieron, en sus célebres votaciones anuales, tres veces (1975, 1987 y 1990) como la mejor novela de Ciencia-Ficción de todos los tiempos.  Es el inicio de una saga de ocho libros, seis escritos por Frank Herbert y dos obra de su hijo David, supuestamente a partir de notas y borradores de su padre. David Herbert, junto a Kevin J.Anderson, escribiría otras diez novelas, por ahora (tres trilogías, "Preludios de Dune", "Leyendas de Dune" y "Escuelas de Dune", inconclusa; y una tetralogía, "Héroes de Dune", también inconclusa), sobre el universo creado por su padre. 
El universo Dune, tanto por las novelas como por la adaptación fílmica de la que hablaremos, posee su propio fenómeno fan, con miles de aficionados en todo el mundo, y dio lugar a juegos de mesa, videojuegos, páginas web, foros, colectivos y asociaciones de todo pelaje.
Esta reseña será larga, incluso para lo acostumbrado en KindleGarten, así que estará dividida en dos partes: una para la novela, y otra para hablar de sus adaptaciones. Comencemos por el contexto creado por Frank Herbert, que nos dará una idea de la complejidad y profundidad de su universo:
Dune - Frank Herbert (1965) - 1ª parte
La trama arranca en el año 10191 (aunque no se sigue nuestra cronología, por la cual serían muchos más), en el que la Humanidad está extendida por miles de planetas habitados, que conforman un imperio, regido por la Casa Corrino. Este imperio es de corte feudal, existiendo una serie de Casas nobiliarias, cuyos feudos son diversos planetas, y que están agrupadas en una entidad llamada el Landsraad. Las Casas tienen diferente poder e influencia en el Landsraad, existiendo Casas mayores y menores. En la novela solo se citan tres: la Corrino (la Casa imperial), la Harkonnen y la Atreides. Estas dos últimas son enemigas encarnizadas e irreconciliables.
En el universo de Dune no existen computadoras ni máquinas avanzadas. Esto es debido a que, diez milenios antes, el mal uso de éstas permitió a unos hombres esclavizar a otros. La situación desembocó en la Jihad Butleriana, un movimiento convulso que destruyó todas las "máquinas pensantes" y prohibió la construcción de otras nuevas.

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"Dune" por The Gryph [fuente: Devianart]


Esto propició (o forzó) el desarrollo de la mente humana para suplirlas, creándose varias corrientes de pensamiento: Por una parte, los mentats, hombres con mentes expandidas, computadoras humanas capaces de procesar y analizar grandes volúmenes de datos y desarrollar soluciones lógicas. Por otra, la Cofradía, centrada en las matemáticas puras y que detentarán el monopolio de los viajes espaciales; y la Hermandad Bene Gesserit, enfocada hacia los aspectos humanos y sociales, desarrollando su mente para el control psicológico y emocional, y convirtiéndose en poderosas manipuladoras de la voluntad, manejando el universo a su antojo, dentro de un plan milenario de selección genética que comprende a las principales Casas del Landsraad.
"Dune" es, entre otras muchas cosas, una historia de intrigas palaciegas, de conjuras, de intrincados planes, de lealtades y traiciones, de intenciones veladas, de engaños y de intereses cruzados y encontrados. Estos planes son tan retorcidos, complejos y elaborados, que las mejores frases para describirlos se encuentra en el propio libro: "planes dentro de los planes", "fintas en las fintas en las fintas".
Dune - Frank Herbert (1965) - 1ª parte

La obra ofrece varios niveles de lectura, que comprenden aspectos políticos, religiosos, psicológicos y ecológicos, embebidos en la trama propiamente dicha, que despojada de su barroquismo y centrada en el protagonista, Paul Atreides, se puede resumir como el clásico "viaje del héroe" o "el héroe de las mil caras", y como una novela de aprendizaje o bildungsroman. Es decir: Paul es un niño cuando comienza la historia, tiene quince años. Debe abandonar su mundo ordinario (el planeta Caladan, feudo de la Casa Atreides), recibe la llamada de la aventura (ir a Arrakis), donde sufre reveses, pasa una serie de pruebas, interactúa con diversos guardianes, logra "la espada" (o "el elixir"), encuentra el amor y concluye la historia como adulto, fortalecido con dones y talentos que estaban latentes en él.
Pero eso sería una historia demasiado simple, y Frank Herbet fue mucho más allá, recubriéndola con capas y capas de todos los elementos que comentamos. Comencemos por dos de los planes:
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Por un lado, el plan del Emperador Padishah Shaddam IV para librarse del Duque Leto Atreides (primo suyo por rama materna, por cierto), que tiene una gran influencia (y en aumento) sobre el resto del Landsraad, y por tanto es un peligro potencial para él. Para ello, se vale de su rivalidad con el barón Vladimir Harkonnen. Los Harkonnen poseen la explotación de especia de Arrakis desde hace ochenta años, y el emperador decide quitársela y concedérsela a los Atreides, para que más tarde los Harkonnen, apoyados por las tropas imperiales (los Sardaukar, guerreros temibles, fanáticos y virtualmente invencibles, extraídos de entre los más duros habitantes del planeta-prisión Salusa Secundus), derroten al Duque, eliminándolo para él, y recuperen Arrakis.
Por otro lado, el plan seguido durante milenios por las Bene Gesserit: un intrincado y minucioso control genético, seleccionando y guiando líneas genealógicas, generación tras generación, para terminar concibiendo al Kwisatz Haderach, el macho Bene Gesserit, "aquel que puede estar en muchos lugares al mismo tiempo", de inmensos poderes, capaz de trascender el espacio y el tiempo y "mirar" allá donde las mujeres no pueden (volveremos sobre esto). Para ello, las Bene Gesserit han sido esposas o concubinas de los varones de las Casas desde tiempos inmemoriales (el propio emperador está casado con una, y su hija Irulan está educada en las maneras de la orden). La concubina del Duque Leto, Dama Jessica, tenía la obligación de concebir solo niñas, para que una de ellas se uniese a Feyd Rautha, sobrino del barón Harkonnen, lo cual sería la culminación del plan genético, sellaría la paz entre las casas y alumbraría al Kwisatz Haderach.
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Pero Dama Jessica, por amor al Duque, desobedece las órdenes y concibe un varón, Paul, que está predestinado a convertirse en el Kwisatz Haderach (en hebreo, literalmente "el camino más corto"), pero fuera del control de la orden BG. Lo hará en Arrakis, donde será también el Mahdi (lider guerrero) y el Lisan al-Gaib ("la Voz de Otro Mundo", el mesías religioso) de los coriáceos Fremen, el pueblo del desierto que habita el planeta del que se extrae la especia, la melange, el motor del universo. Hablemos ahora de ella:
La especia (melange) es una sustancia que solo se encuentra en Arrakis, y que es imposible sintetizar. Es el producto de las excrecencias del Shai-Hulud, el gigantesco gusano de la arena. Tiene propiedades geriátricas, permite "plegar el espacio" (viajar sin moverse) a los navegantes de La Cofradía, que poseen así el monopolio del viaje espacial; y propicia la presciencia, la capacidad de ver el futuro, por lo que es consumida tanto por las Bene Gesserit como por los citados navegantes. Provoca una adicción incurable, y su consumo excesivo termina deformando el cuerpo hasta lo grotesco. La saturación de especia en la sangre proporciona a los Fremen sus característicos ojos totalmente azules, sin esclerótica blanca. La especia está controlada por la CHOAM (Combine Honnete Ober Advancer Mercantiles), una compañía mercantil participada por el Gobierno Imperial y las Casas del Landsraad, con la BG y la Cofradía como socios sin voto. El valor de la melange es casi incalculable: 620.000 solaris (la moneda imperial) el decagramo.
Por eso las famosas sentencias del libro: "quien controla la especia, controla el universo" y "la especia debe fluir", pues la interrupción del suministro de especia sería tanto el colapso del comercio y el transporte interplanetario (y con ello, el de toda la civilización, con cada planeta condenado al aislamiento, la autarquía y el barbarismo) como el fin de la capacidad de presciencia que tan cara es a las Bene Gesserit y a los navegantes de la Cofradía.
Significativa es también, por premonitoria, la frase de Muad'Dib: "Quién puede destruir algo es quien lo controla", visto lo ocurrido ocho años más tarde de la publicación de "Dune" en nuestro mundo, cuando la OPEP provocó la crisis del petróleo (nuestra propia especia melange) cortando el suministro del mismo a los países occidentales aliados de Israel.
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Sobre la presciencia (y ya dije que volveríamos sobre esto), las Bene Gesserit tienen una memoria colectiva femenina, de manera que cada Reverenda Madre posee los recuerdos de todas sus antecesoras, y la capacidad de ver el futuro (si bien, en una aplicación magistral, por parte de Frank Herbert, del principio de incertidumbre de Heisenberg, que se cita una vez en el texto, el mero hecho de intentar verlo ya provoca la alteración del mismo), pero siempre desde la perspectiva femenina. Hay un lugar "al que no pueden mirar", y que les atemoriza. Ese sería el plano de presciencia de la memoria masculina, que solo podría conocer el Kwisatz Haderach, y de ahí su obsesión por anticiparse a su nacimiento y controlarlo. Pero Paul les saldrá rana, como veremos.
Porque las Bene Gesserit, hay que decirlo, son formidables. Representan el temor ancestral de los varones por el mundo femenino y los conocimientos secretos de éste, que están fuera de su alcance. No en vano, las BG son llamadas "brujas" o "hechiceras" por muchos hombres. Pueden leer la mente, conocer el futuro, reconocer la verdad y la mentira, dominar cualquier voluntad usando la Voz y seducir al hombre que quieran (obteniendo su semen para su plan genético, como al barón Vladimir Harkonnen, pese a ser homosexual); son terribles guerreras, capaces de proezas sobrehumanas usando las técnicas Prana-Bindu (dominio total de los músculos y los nervios), conocen la psicología humana al detalle, manipulando la historia de la Humanidad desde la sombra, y están infiltradas en cada Casa, en forma de esposas y concubinas. Aunque los hombres ostentan el poder, en el universo Dune realmente quienes gobiernan son las mujeres, en concreto las Bene Gesserit. Incluso se protegen anticipadamente mediante la Missionaria Protectiva: el envío de miembros de la Hermandad a mundos primitivos para que difundan sus leyendas, por si en algún momento del futuro se necesitan para salvaguardar la integridad de alguna hermana. Algo que, como veremos, será crucial para Dama Jessica y su hijo Paul. Y sin embargo, igual que un parásito no  mata a su anfitrión, prefieren permanecer en segundo plano: "No queremos destruirnos a nosotras mismas". Aún con todo su poder, afirman "existimos solo para servir".

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"Dune Tribute" por Jamga [fuente: Devianart]


En cuanto a la trama de "Dune" propiamente dicha, se desarrolla casi por completo en el planeta Arrakis (del árabe ar-rāqiṣ, "el danzante". Toda la obra es rica en arabismos). Es un planeta totalmente desértico, donde no existen precipitaciones ni reservas subterráneas de agua. La ausencia de humedad ambiental no permite apenas formas de vida, salvo algunas aves, pequeños roedores y, por supuesto, el colosal Shai-Hulud, el Hacedor, el gusano de la arena, de hasta 450 metros de largo (aunque aparece también "un anciano", un ejemplar de tres kilómetros) que ataca con furia cualquier fuente de sonido en su territorio. Sus habitantes nativos son los Fremen, un pueblo educado en la "cultura del agua", adaptados al entorno árido y vestidos con destiltrajes, una vestimenta que permite recuperar toda la humedad del cuerpo , hasta la de la orina y las heces. Los Fremen son un pueblo primitivo, de costumbres y creencias simples (pese a que, como dice la novela, "no hay religiones simples"), con un código de honor férreo y de gran ferocidad en el combate (dedican poemas a sus cuchillos, hechos con dientes de Shai-Hulud, y en la lucha hombres y mujeres se emplean por igual, mientras los niños degüellan a los enemigos heridos). La mentada Missionaria Protectiva inculcó en los Fremen la creencia de que un día llegaría, de otro mundo, un joven, acompañado de su madre Bene Gesserit, que sería su Mahdi (caudillo) y su Lisan al-Gaib (mesías), los liberaría de la opresión y los guiaría a ser los dueños de su propio destino. Profecía que no solo se amolda a la perfección a las necesidades de Paul y Dama Jessica, si no que además termina por cumplirse.
Frank Herbert opone frontalmente, de una manera casi maniquea, a Harkonnen y Atreides. Los primeros son insidiosos, maquiavélicos, crueles y retorcidos. Los segundos, pese a la arrogancia del Duque, son nobles, rectos, leales y orgullosos. El tratamiento a los nativos de Arrakis es totalmente distinto, y pronto el Duque y su familia se ganan el respeto y el afecto del pueblo; al igual que el favor del Doctor Kynes, el planetólogo imperial, que tiene una doble vida como fremen, bajo el nombre de Liet (y que es el padre de Chani, la que será amada de Paul). Los Harkonnen ven en los fremen una molestia, los desprecian y no los tienen en consideración (ni se preocupan por censarlos), mientras que los Atreides los ven como potenciales aliados, posibilidad truncada por la derrota del Duque y su casa, traición mediante, frente a su enemigo el barón Harkonnen, apoyado como dijimos por los Sardaukar del emperador Shaddam IV.

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"Shai-Hulud" por Draxmusthurt [fuente: Devianart]


Paul Atreides y su madre, abandonados en el desierto por sus enemigos, una vez vencidos los Atreides y muerto el Duque Leto, consiguen refugio entre los Fremen, donde superan los obstáculos para su aceptación y terminan por ser parte de la tribu liderada por el naib Stilgar. Paul mata a Jamis, que lo desafía a un combate ritual ineludible, y debe hacerse cargo de su mujer y sus hijos. Obtiene el agua de Jamis (los fremen recuperan el agua de sus muertos, "La carne de un hombre le pertenece; el agua pertenece a la tribu") y se la entrega a Chani, la hija de Liet, sin saber que está llevando a cabo un rito de noviazgo. Es bautizado como Usul ("la base del pilar", por su fortaleza y solidez), su nombre de tribu, y cuando se le da a escoger su nombre público, elige Muad'Dib (un pequeño ratón del desierto), cumpliendo la profecía una vez más. Para no renunciar a su herencia, su nombre será Paul Muad'Dib. Monta el gusano Shai-Hulud, convirtiéndose en un jinete de la arena, adiestra a su nuevo pueblo en las técnicas Prana-Bindu (lo que combinado con su fiereza natural, los transforma en guerreros invencibles, incluso para los Sardaukar) y cada paso que da lo convierte un poco más en el mesías y caudillo profetizado a los fremen por las leyendas. Mientras, su madre obtiene primero el título de Sayaddina (honorable) y más tarde sustituye a la anciana Reverenda Madre Ramallo al frente del culto fremen.

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"Chani, daughter of Arrakis" por Strib [fuente: Devianart]
Chani es uno de los personajes preferidos del público, en especial del femenino


Como autor etiquetable en la New Wave, Frank Herbert presta particular atención a la dimensión psicológica de sus personajes, y éstos han trascendido la novela y casi han cobrado vida propia para los fans de la saga. El noble y orgulloso Duque Leto; Gurney Halleck, el trovador-guerrero, leal al Duque hasta el fanatismo, siempre con una cita de la Biblia Católica Naranja adecuada a cada momento, letal con el cuchillo y acompañado de su inseparable baliset (un complicado instrumento de cuerda); Duncan Idaho, el maestro de armas de los Atreides que descubre el valor de los fremen y es acogido por éstos (y que tendrá un importante papel a lo largo del resto de la saga, pero no adelantemos acontecimientos); Thufir Hawat, el mentat maestro de asesinos que sirvió fielmente a tres generaciones de Atreides; el Barón Vladimir Harkonnen, cruel y maquinador, obeso hasta la hipérbole, que camina ayudado por suspensores que le permiten reducir su peso; sus sobrinos la Bestia Rabban y Feyd Rautha, tan basto y rudo uno como refinado y demente el otro; el fremen Stilgar, justo, recto y sabio en la cultura del desierto; el Doctor Kynes/Liet, el foráneo enamorado de Arrakis, aceptado como un profeta entre los fremen; su hija Chani, la compañera de Paul Muad'Dib; y tantos otros que no terminaríamos de enumerar. A todos dota Herbert de carácter, descripción, motivaciones y personalidad, haciendo que "Dune" sea una "novela de personajes".

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"The Sandworm Riders" por Isra2007 [fuente: Devianart]


Siguiendo con el perfil New Wave de "Dune", no se puede pasar por alto el papel de las drogas en el universo del autor, tanto asociada a la expansión de la mente (como la propia especia melange, o el jugo de safo que toman los mentat), como al ocio (la semuta que consume un Harkonnen llamado Farud), como a la modificación de la conducta (la elacca que los Harkonnen suministran a sus esclavos gladiadores, que anula la voluntad de autoconservación). La droga será parte activa en la transformación de Paul Muad'Dib en su conversión en el Kwisatz Haderach, y en el hecho de que su hermana Alia nazca con plena consciencia y con acceso a la memoria colectiva de las Reverendas Madres BG.
Resulta imposible, por otra parte, no establecer paralelismos entre la figura de Paul Muad'Dib y la de personajes como el profeta Mahoma o el propio Mahdi (el Mahdi, en árabe, es "el Guiado", una figura mesiánica esperada por los islámicos, un líder militar y espiritual. Es una creencia milenarista, no una persona concreta pero, a lo largo de la Historia, diversos caudillos se autoproclamaron el Mahdi. Grazas Vanesa polos datos). Como el patriarca bíblico Moisés, guiando a su pueblo a través del desierto; o como el propio Jesucristo, tanto como el mesías-guerrero esperado por los judíos, como porque los Harkonnen, en su papel de romanos, lo consideran un profeta del Umma (es decir, un santón inofensivo) hasta que amenaza su poder político y su status quo. Los Fedaykin, los "comandos de la muerte" Fremen, guardia personal de Muad'Dib, tienen claras reminiscencias de guerreros santos, como los Muyahidines musulmanes o las órdenes militares cristianas. Fuera del ámbito religioso, es indudable su relación directa con Lawrence de Arabia, líder extranjero de las tribus árabes frente al imperio turco otomano.

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"Irulan, the emperor's daughter" por Strib [fuente: Devianart]


La religión en "Dune", hay que matizar, es mucho más compleja, con un mosaico de creencias, evoluciones y desviaciones de los credos actuales, que han llegado a un acuerdo de mínimos, un libro sagrado común llamado la Biblia Católica Naranja, del que ya dijimos que Gurney Halleck extrae algunas de sus sentencias.
Y, pese a todo, uno de los hilos centrales de la novela es que Paul, una vez cobrada conciencia de que es el Kwisatz Haderach (podría entenderse como el hombre que se cree su propia divinidad) y ha "mirado" allá donde las mujeres no pueden, se horroriza por la Jihad que se lanzará por todo el universo en su nombre, algo que podemos equiparar a la expansión del Islam mediante la conquista y la imposición, o al proceso de "evangelización" de las colonias, a sangre y fuego, por parte de los conquistadores europeos. Precisamente el desencanto de Paul Muad'Dib con su propia figura y su "caída del pedestal" serán el hilo conductor de la secuela "El mesías de Dune", pero no nos adelantemos.

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"Fedaykin death commandos" por Gorrem [fuente: Devianart]


En lo puramente literario, es necesario indicar que "Dune" es un libro bastante extenso, dividido en tres partes ("Dune", "Muad'Dib" y "El profeta") con un total de cincuenta y ocho capítulos. Incluye amplios apéndices con información sobre la religión y la ecología de Arrakis, la Bene Gesserit, diversos personajes de la obra y un útil glosario de términos, que no solo explica el significado si no que aporta más datos (por ejemplo, sobre las drogas explica de qué plantas se extraen y cómo se elaboran).
Frank Herbert dedica bastante texto a las descripciones, tanto de personajes como de lugares. Resulta curioso que los Atreides tengan rasgos meridionales: piel olivácea, cabello negro, ojos oscuros. Corresponde al fenotipo mediterráneo. Esa sensación queda fortalecida cuando sabemos que el viejo Duque, padre del Duque Leto, murió en una especie de corrida de toros, y la cabeza del astado que lo mató se conserva disecada y colgada en la pared, a la manera española. [Por otra parte, los Atreides, o Atridas son, en la mitología griega, el linaje maldito de Atreo, rey de Micenas]. Sin recrearse en largas descripciones hasta el mínimo detalle, sí intenta dar una idea clara de cada situación y escenario, incluso del tono de voz (tenor, barítono, bajo) de cada hablante. A mi juicio, el autor consigue su objetivo, y la narración es bastante visual.
El ritmo narrativo no es ni mucho menos lento, pero tampoco es de gran agilidad. La novela contiene muchos diálogos, algunos bastante largos, y gran parte de la acción transcurre de manera interior, a través de los pensamientos de los personajes (ya comentamos el carácter "mental" de la New Wave). Herbert está entregando información continuamente, y cada diálogo tiene peso en la trama. Este barroquismo provoca que muchos lectores la consideren pesada, lenta o ampulosa.

Dune - Frank Herbert (1965) - 1ª parte

Gurney Halleck, uno de los personajes más entrañables [fuente: Concept Art World]


Yo diría que, simplemente, tiene el ritmo y el estilo narrativos para transmitir la densidad del universo del autor, y que, para desarrollar todas sus ideas y conceptos, no puede ahorrar en texto ni darle un ritmo más ágil. Eso sí, es una narración recargada, y requiere una cierta disposición por parte del lector pero, una vez vencida la posible resistencia inicial, se convierte en una lectura cautivadora, y uno se descubre leyendo concentrado, con atención, pendiente de cada línea de diálogo y de cada pensamiento de los personajes, atento a no perderse ni el mínimo hilo. Le achacaría la limitación de vocabulario y de recursos estilísticos (la repetición de "tal personaje se envaró" acaba rechinando). Las escenas de acción están narradas de forma clara, pero son escasas y salpicadas en el conjunto, de manera que la sensación final, para muchos, puede ser la de un texto con altibajos. Como es frecuente en la Ciencia-Ficción, el contenido es más importante que el continente. De hecho, las reseñas más centradas en lo literario, y aquellas más negativas, siempre se centran en estas carencias.
Tras todo lo aquí expuesto, debo reconocer que mi opinión es la de un simple aficionado, y no soy ningún entendido en el universo Dune. Os recomiendo otras opiniones más autorizadas:
Ñoño
- Eduardo Mosqueira
- Mundos hipotéticos
Rescepto Indablog

Dune - Frank Herbert (1965) - 1ª parte

El barón Vladimir Harkonnen, por Mark Molnar [fuente]


Esto no sería todo en cuanto a esta fascinante novela, pero no conviene continuar destripándola, pues es preferible que descubráis todo lo demás por vosotros mismos. A nivel personal, solo puedo recomendárosla con fervor, pues es una de mis novelas preferidas, no solo de Ciencia-Ficción, si no de narrativa en general, y está llena de recuerdos de años atrás, de la era pre-Internet, cuando la saga de Dune era afición común con mis amigos, y disfrutábamos tanto de su lectura como de debatir sobre ella, como viendo la película en VHS y doblada al gallego. A ellos está dedicada esta reseña. En la siguiente entrada hablaremos de sus adaptaciones a cine y televisión, y algún otro dato curioso más. Nos leemos!

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