Año tras año, cuando llegan los meses estivales, se dan una serie de circunstancias sin que apenas varíe nada. Las ciudades de interior se refundan en los chiringuitos de levante, el gazpacho se convierte en la piedra angular de la alimentación y en el cine... bueno, en el cine digamos que es difícil encontrar un estreno que merezca la pena. Este año, sin embargo, Dunkerque está causando sensación a pesar del calor y las terrazas. Por ello, y con la crítica de cineYEAR calentita, hemos decidido aprovechar el estreno de la nueva película de Christopher Nolan para hablar de otras grandes películas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial.
Muchos ya estaréis pensando en los clásicos del género. Poco hay que no se haya dicho sobre obras tan indiscutibles como La lista de Schindler, El pianista, Casablanca o La vida es bella. O de otras que marcaron un antes y un después en el cine bélico como Salvar al soldado Ryan o El puente sobre el río Kwai. Tanto se ha dicho, que prefiero irme por peteneras y hablar de otras películas menos mediáticas, pero igualmente maestras y emocionantes. La historia del cine está plagada de historias increíbles que muchas veces no llegan al público mayoritario. Aquí van cinco ejemplos ambientados durante uno de los peores períodos de la historia humana, la Segunda Guerra Mundial.
1. La infancia de Iván (1962). Andrei Tarkovsky.No existe una película menor dentro del total de la obra del genio ruso. Recuerdo cuando vi por primera vez La infancia de Iván, su opera prima. Durante los primeros minutos pensé que Tarkovsky demuestra un talento que muchos directores solo pueden soñar; algunos, más listos, beben directamente de él (Que pregunten a Iñárritu). Iván es un niño que ve sesgada su infancia debido a la guerra. En su recuerdo está la pérdida de sus padres mientras se emplea a fondo como espía contra los nazis. Probablemente la obra más 'accesible' del cineasta.
2. Adiós, muchachos (1987). Louis Malle.Fue en el crepúsculo de su carrera cuando Louis Malle dirigió y escribió su obra más reconocida. Adiós, muchachos trata la amistad de dos jóvenes en un colegio de la zona ocupada francesa durante el conflicto. Nuevamente, la guerra y sus vicisitudes vistas a través de un niño. No obstante, la profundidad y grandeza de la historia viene dada por el enfoque del director sobre la infancia en un contexto tan complejo como la Francia colaboracionista, donde la diferencia entre el bien y el mal es muchas veces ambigua para los protagonistas.
3. La delgada línea roja (1998). Terrence Malick.Sé que esta película es mucho más mediática de lo que cabría esperar en esta lista, pero tengo un buen motivo para pararme en ella. Para empezar, reivindicar el soberbio relato de Malick, tantas veces denostado. Cuando se estrenó, el público estaba entusiasmado por el amplio elenco actoral, lleno de estrellas. De algún modo, se esperaba otro Salvar al soldado Ryan. Nada de eso. El genial director profundiza en la guerra interna de cada soldado, dando como resultado un relato antibelicista como pocos. El lirismo que caracteriza el cine del director tiene en este film una de sus más altas cotas. Los personajes de Nick Nolte o Sean Penn son abrumadores, así como la increíble banda sonora de Hans Zimmer. No temáis volver a verla, descubriréis una película magnífica.
4. Jakob, el mentiroso (1975). Frank Beyer.De la más conocida a la más 'discreta' de la lista. No recuerdo como llegué a esta película producida en la inexistente industria de la República Democrática de Alemania, pero me pareció un rara avis bastante interesante dentro del cine ambientado durante la SGM. Jakob es un judío más en un gueto cualquiera; casualmente, escucha la noticia de la victoria rusa contra Alemania no muy lejos de donde se encuentra. A partir de aquí se desarrolla un relato en el que la esperanza es el principal protagonista. No la tomen como una película realista, sino como un cuento sobre la supervivencia. (Es tan rara, que solo encontré este vídeo en youtube)
5. La tumba de las luciérnagas (1988). Isao Takahata.No existen muchos ejemplos que narren los horrores de la guerra dentro del cine de animación. Mucho menos hace treinta años, cuando se estrenó la obra maestra de Takahata. A diferencia de otras muchas grandes cintas del anime japonés, el director apenas hace uso de elementos fantásticos para narrar la historia de dos hermanos que tienen que sobrevivir en un Japón asolado ante la inminente derrota en el conflicto. Gracias a la ausencia de artificios y a una dirección sencilla y directa, es probable que La tumba de las luciérnagas sea una de las grandes películas sobre la guerra de la historia del cine.
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