Eugène Delâtre: La muerte con estola de piel, h. 1897. Aguafuerte.
Col. Gérard Johuet.
ni tiene por qué enterarse,
si todo estriba en zafarse
de la Parca. Y no hay coartada.
La luz que ves es prestada,
tus ojos van a borrarse,
verlos brillar y quebrarse
es ya una canción cantada. Dura será la caída
que tan poco dura. («Bueno...
si la tierra está mullida...») ¿Cinismo? ¿Fe? En el terreno
de esta herencia compartida,
nada humano es más ajeno.