En el Cementerio de Milpillas, iniciaron los trabajos para cerca de 50 fosas donde se inhumarán los cuerpos de las personas que fallezcan durante la parte más crítica de la pandemia por el COVID-19.
Así lo ha confirmado el director de Servicios Municipales de San Luis Potosí, y esto con la finalidad de estar preparados en caso de que los servicios regulares se vean superados.
Otras de las medidas que se van a tomar, es la de evitar que las personas muertas sean veladas, esto con la finalidad de evitar aglomeraciones de gentes. La medida fue dada a conocer por la Secretaría de Salud los días pasados.
Sin emabargo se ha aplicado una nueva medida, en la que las personas serán enterradas dentro de un plazo de 12 hrs posteriores al fallecimiento. Esto para evitar que el cuerpo se mucho tiempo expuesto para las personas vivas. Además esto se realizará con cualquier persona que haya fallecido por un cuadro clínico pulmonar o con síntomas similares al del COVID-19, ya que sería imposible realizar pruebas post mortem para determinar si el fallecido es portador o no del virus SARS-COV-2.
En el cementerio de Mipillas, en donde regularmente se emplean gavetas para dar sepulcro a las personas, se optará en esta ocasión por habilitar cajones bajo tierra, debido a que el uso de las gavetas demanda maquinaria eléctrica que tarda en recargar, por lo que ante una situación de varios fallecidos sería imposible prestar el servicio, por lo que se optó por la tradicional forma de enterrar.Esta medida ha sido usada ya en otras partes del mundo donde decenas de cuerpos tienen que ser sepultados el mismo día.