Alemania no es actualmente una locomotora económica para Europa y su fortaleza se basa solamente en las exportaciones. Lo que Alemania vende es lo que la hace grande hacia afuera, pero su demanda interna es reducida y no estimula el crecimiento europeo en el corto plazo. Esto es parte del Informe del FMi dado a conocer ayer, en el cual, junto a reconocer la fortaleza de Alemania y su capacidad para superar la crisis, advierte que si no aplica reformas importantes condenará a toda Europa a la mediocridad económica.