Hay una sola y gran lección en "The future is unwritten", el documental de Julien Temple sobre la vida Joe Strummer: tenés que seguir adelante siempre y atravesarlo todo. Inclusive (y más que nada)tus propias contradicciones.
Porque hay que decirlo: a la mitad de este documental estrenado en 2007, Temple logra que odiemos un poco ese estatus de "dictaminador de conciencias" que había alcanzado Strummer al frente de The Clash. ¡Si hasta parecía un filo Nazi diciendo lo que había que pensar de esto o de aquello!
La película deja expuestas esas contradicciones (ideológicas, políticas) de ese chico inglés de clase acomodada -nacido John Graham Mellor, hijo de un diplomático- que se forjó su propio personaje para llegar a ser una estrella de rock. Su vida no había sido fácil: creció sin sus padres, internado en un colegio. Y su hermano murió cuando eran apenas adolescentes.
Pero volviendo al "mareo del éxito", el propio Strummer lo dice: "con los Clash hicimos todo lo que hacen las bandas que surgen de la nada y llegan al éxito: nos drogamos, nos la creímos, nos peleamos, grabamos discos flojos, todo". Como un espejo del "síndrome Cobain", Strummer no podía lidiar con el mensaje de sus canciones una vez en la cima.
"The future is unwritten" logra dar la vuelta al círculo en la segunda mitad, cuando cuenta en detalle esos diez largos años de un Strummer perdido, dando vueltas por el mundo, buscándose a si mismo (en una época organizaba una especie de "fogatas" hippies y descubrió la música techno y las raves). Todavía atado contractualmente a Epic (el sello de The Clash) se había convertido en un paria, un espectro de lo que había sido. "Cuando empecé a conocer chicos que no sabían que había existido The Clash- cuenta en la peli- supe que era momento de volver".
Su momento "Ave Fenix" lo encontró junto a The Mescaleros (la banda con la que terminó grabando su última música) y su programa de radio en la BBC -pinchando como DJ- llamado "London calling".
Bonus
Lejos de los "testimonios estrella" de Bono, Flea, John Cusak y otros famosos, hay un gran mérito en rescatar la voz de los amigos de la adolescencia de Strummer. Esos que se sintieron primero parte, luego dejados de lado y al final del camino vueltos a encontrar por él.
The future is unwritten (Julien Temple). Vertigo Films/ IFC Films (2007).