Ecce homo

¡¡CERA!!

Jhon Andersen muestra con esta obra (La primera de una gran variedad que vendrán) una diferente y muy interesante técnica para la creación artística. Ya que siembre vendrá acompañada de dos significantes intrínsecos más lo que por supuesto el querido público, coleccionista, admirador pueda vislumbrar a partir de ella.

¡¡Qué hay detrás!!

Esta obra, como las mismas compañeras de su serie, incluyen un elemento muy denso y pesado. LA EXTINCIÓN

Basado en la teoría o hecho, de que el mundo será devorado por nuestra estrella madre el Sol. Estas obras buscan clavar en el corazón del observador la sensación del FINITO. 

¡¡FINITO!!

Somos conscientes de la muerte, y aún así muchos de nosotros nos esforzamos en vida para dejar algo a la evolución de la humanidad, algunos para concretar utopías, otros para acelerar distopías. Esta es una tercera rama, que se va directo al final, a la oscuridad final a la que nuestra historia esta condenada.

¡¡¿Cómo funciona?!!

Dentro de todas sus cualidades, es que este tipo de obras entran en la categoría de las obras de tiempo. como lo es la música. ¿Por qué? Este trabajo no tiene un tratamiento especial para que la cera perdure, todo lo contrario, su intención final es DESAPARECER… justo e idílicamente con el calor de vida del Sol. Una vez que nuestra obra sea tocada por los rayos de la estrella, comenzara su primera metamorfosis, cambiara su forma, así como lo ha hecho nuestro planeta y su interior a lo largo de los años. Si esta no es separada del calor del Sol, terminará por escurrirse completamente dejando tras de ella un espacio negro… tal cual sucederá una vez la Tierra desaparezca…

¡¡FINITO!!

¡¡FINITO!!

¡¡FINITO!!

¡¡Su segundo significante!!

Ecce homo («este es el hombre» o «he aquí el hombre» en castellano) es la traducción que en la Vulgata latina se dio al pasaje del Evangelio de Juan (19:5) que en el griego original es ἰδοὺ ὁ ἄνθρωπος (idoù ho ánthropos). Se trata de las palabras pronunciadas por Poncio Pilato, el gobernador romano de Judea, cuando presentó a Jesús de Nazaret ante la muchedumbre hostil a la que sometía el destino final del reo. En tanto que la frase evangélica es una presentación cuasi-judicial (similar, de hecho, al término jurídico habeas corpus), su uso coloquial está vinculada a una imagen física de deterioro, con el sentido de físicamente maltrecho, en enunciados como «vino hecho un eccehomo». Así esta obra nos muestra la decadencia y los últimos momentos del hungido el cual deja ante nosotros un cuerpo pero un cuerpo hecho de cruz el cual representa el sufrimiento y los últimos momentos de aquel que fue hungido por los hombres y quenos redimio así como la cera representa la cantidad de fieles quienes han derramado incontables cantidades de cera para ver retornar a su salvador.

No solo debemos ser conscientes de la muerte, sino de que somos finitos…

ME ENCANTARÍA LEER TUS VERDADES LECTOR.