La echinacea tiene varias propiedades beneficiosas. Posee una acción inmunoestimulante, antiinflamatoria y antiinfecciosa.
Gracias a todos estos beneficios, esta planta suele usarse para el tratamiento de la gripe. De hecho es de gran ayuda para expulsar el moco ya que también tiene capacidad expectorante, para aliviar la inflamación de las vías respiratorias y para reducir la tos y los síntomas del resfriado. Pero no siempre sirve, hay que tener cuidado con los posibles efectos secundarios y contraindicaciones, tales como las reacciones alérgicas.
Propiedades beneficiosas
Entre las propiedades beneficiosas de equinácea llama la atención que es capaz de estimular el sistema inmunológico, ya que contiene algunos ingredientes activos que se consideran anti-virales y anti-inflamatorios. Sobretodo actúa sobre los polisacáridos. El aceite esencial echinacea también se utiliza como un antibacteriano.
Esta planta de ha convertido en uno de nuestros aliados frente los resfriados y la gripe porque consigue que nuestro cuerpo sea capaz de protegerse mejor frente a los virus y las bacterias y hace que una vez que nos hayamos resfriado los síntomas y el tiempo de recuperación sean mucho más leves que si no la hubiéramos tomado. Según un estudio que se publicó en The Lancet es capaz de hacer que cojamos un 85% menos de resfriados y los síntomas permanecen 36 horas menos de lo que duran sin la planta. Eso se debe a que al tomarla nuestro cuerpo activa la producción de leucocitos, lo cuál refuerza nuestro sistema de defensa ante los agentes patógenos.
Aunque uno de los usos más comunes de esta planta es el tratamiento de los resfriados, también es útil para el tratamiento de heridas, quemaduras y dermatitis. ¿Y qué es lo que hace que podamos usarla en estos casos? La echinacea impide el avance de la infección y favorece la formación de células responsables de la cicatrización de heridas.
Además, gracias a su acción antibacteriana y antiviral se puede utilizar también en casos de amigdalitis, sinusitis, bronquitis, faringitis y otras enfermedades respiratorias. De hecho, esta acción la hace ideal también para ayudar en el tratamiento de otras enfermedades infecciosas como los orzuelos, infecciones vaginales, malaria, difteria, infecciones bucales (como gingivitis, periodentitis…), infecciones de oído…
Otro buen uso que podemos darle es para combatir las picaduras de insectos.
Se puede utilizar en forma de decocción, con compresas, a base de lociones, cremas, como una tintura o en forma de cápsulas. La composición de Echinacea es muy compleja. Hay que tener en cuenta que se han encontrado en esta planta varias sustancias activas y aceites esenciales de más de 20 componentes. Entre estos destaco los poliacetilenos, que son capaces de poner en práctica este efecto bactericida y fungicida. También son de gran importancia los antioxidantes y alcamidas que contiene.
También es bueno emplearla en el tratamiento de enfermedades de la piel con carácter inflamatorio, y para curar las heridas en las que es necesario iniciar un proceso de regeneración de los tejidos, para reducir el riesgo de infección. Muy útil también en casos de herpes, eccemas, psoriasis, abcesos, hemorroides o furúnculos. Es más, gracias a su acción antiinflamatoria se emplea también para ayudar en el tratamiento de cáncer.
Contraindicaciones
Pero como he dicho antes, no todo es tan bonito y maravilloso. En cuanto a las contraindicaciones de de la equinácea hay que tener en cuenta ciertos efectos secundarios que pueden ocurrir en presencia de una alergia a esta la planta. Hay que decir, sin embargo, que en general el extracto seco tiene un efecto alergénico menor en comparación con las preparaciones que utilizan la planta fresca. Puede dar lugar a un estado de anafilaxia, asma, erupciones…De todos modos, antes de tomarla deberíamos asegurarnos de no ser alérgicos a esta planta. Si se padece asma o se tiene alergia a ciertas plantas como la caléndula, margaritas, crisantemos o ambrosía es probable que pueda existir también alergia a la equinácea.
Según un estudio publicado en el bbc llevado a cabo por la Medicines and Healthcare products Regulatory Agency, no se recomienda el consumo de esdta planta en niños de menos de 12 años porque se ha podido apreciar un mayor caso de alergias en estas edades.
Incluso sin tener alergia es recomendable usarla como máximo 8 semanas porque si se usa más pueden aparecer efectos adversos como náuseas, mareos o trastornos digestivos.
Además, las personas que siguen una terapia de supresión del sistema inmune para ciertas enfermedades, tales como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple. En estos casos tendría un efecto adverso en el efecto de los fármacos empleados en el tratamiento. Podéis encontrar más información de la interacción entre la echinacea y ciertos medicamentos en Centro Médico de la Universidad de Maryland.
Tampoco debe usarse en niños menores de un año de edad o mujeres embarazadas o lactantes. En este caso no se debe consumir porque no hay estudios realizados en estas fases de la vida y por tanto, no se puede asegurar que esta planta sea segura para mujeres embarazadas ni lactantes.
Y por último decir que también se debe tener precaución en pacientes que toman paracetamol, ya que algunas especies de equinácea pueden contener compuestos tóxicos a nivel hepático. También se debe ir con cuidado con personas que tomen fármacos antineoplásicos, corticosteroides y ciclosporina.