Ecléctica e Histórica vivienda en Malmö

La historia y la esencia de ciertos interiores que esconden un pasado, es como a día de hoy esos espacios, se reconvierten en viviendas que mezclan estilos y formas contagiándose de ese fuerte estilo.
Hoy nos vamos a Malmö a descubrir la vivienda de carácter histórico de la estilista Emma Person y su pareja el fotógrafo Petra Bindel.
Un lugar ecléctico por esa variedad de estilos, por ese matrimonio perfecto entre distintos materiales y por la  luz sorprendente que baña estancias de techos altísimos y de paredes variopintas.
Los amantes del minimalismo aquí no encontraran su vivienda ideal, pero si les gusta el arte y la arquitectura, sin duda valoraran los detalles, las pinturas y las cornisas y florones barrocos que se extienden por techos y paredes.
Un lugar para descubrir y que lejos de ser un espacio recargado, mantiene un perfecto equilibrio entre lo delicado y lo personal.

Como podréis ver, la vivienda tiene una personalidad increíble y muy marcada, siendo casi de un museo. Suelos que se intercambian en un magnifico movimiento y con tonalidades suaves que se mezclan con esa chimenea barroca y techos remarcados por volutas y formas mas recargadas.
Una estancia con un uso cotidiano, donde la incursión de uno o dos sillones se permite por sus formas tan rectas y ligeras, sin que quiten protagonismo al continente.
El paso entre salas, es como un intercambio de ambientes, donde los techos pulcros y detallados, dejan paso a un techo de madera tallada que combina con un verde esmeralda oscuro adquiriendo un carácter mas serio. En un lugar donde las sillas variadas, en materiales y formas, aportan un movimiento que se combina con estanterías libianas de varilla de acero.

Imaginando el resto de estancias vamos descubriendo lugares donde el paso de las épocas y la funcionalidad se unen para conseguir un interior de revista. Suelos con mucha historia, y de colores suaves, ahora se abren paso en un lugar que deja de tener techos labrados y recargados, para casi transportarnos a los años 70 donde el retro llega en forma de lamparas metálicas colgantes.

Los dormitorios lejos de ser el lugar mas moderno y actual, solo dejan mas protagonismo aun a techos increíbles. El blanco como color principal, sirve para camuflar sistemas de almacenaje y trabajo.
Una nota muy personal, y que hasta ahora no había visto. Una pila de cajas a modo de mesilla. Muy buena y original solución.
Sin duda, las composiciones tan estupendas donde las pilas de libros y zapatos se unen a sillones retro, o a fotografías con tanta personalidad. Me encanta el equilibrio que se consigue.

via: Elleinterior
By Carolina